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A un año del aborto legal: Ni una mujer menos

Tras la gran conquista del feminismo en el Congreso a finales del 2020, a nivel oficial no se registró ninguna mujer muerta por abortos legales en el distrito de San Martín. Zorzal Diario te cuenta cómo es el protocolo para las mujeres que se acercan a los centros de salud con la decisión de abortar.

En una jornada histórica, el 30 de diciembre pasado se aprobó en el Senado con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) hasta la semana catorce. Mientras que en el Senado se desarrollaba una maratónica sesión que duró hasta la madrugada, diferentes organizaciones a favor y en contra mantuvieron una vigilia en las afueras del Congreso. 

Según el Ministerio de Salud, desde la implementación de la ley 27.610 se practicaron más de 32.758 interrupciones en condiciones seguras en el sistema público de salud. Asimismo, fueron distribuidos 46.283 tratamientos de misoprostol en el país, y 1243 hospitales y centros de salud garantizan la IVE. Después de años de clandestinidad, estos datos oficiales permiten construir políticas que garanticen el derecho al aborto.

Morena Arín, subsecretaria de Cuidados Integrales y Gestión dependiente de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de San Martín, aseguró a Zorzal Diario que desde que entró en vigencia la ley, no hay registro de muertes de mujeres a nivel local y en la provincia.

Respecto a cuáles son los protocolos que se despliegan cuando una mujer llega al sistema de salud con la decisión de abortar, la funcionaria explicó que «todo el personal de salud es responsable de asegurar y no obstruir el derecho a la IVE». Y agregó: «Se realiza una atención integral.» 

En este sentido, profundizó que en primera instancia, un profesional de la salud entrevista y escucha de manera activa a la mujer en un ambiente que garantice su privacidad y que busque crear un clima de contención. En esa recepción, se realiza un informe con la mayor recolección de datos posibles para que la mujer no tenga que volver a exponer su historia.

Luego, en función de lo que surja en la entrevista, ya que el aborto puede traer aparejada otras temáticas, como violencia de género, angustia, depresión, se acompaña desde la evalución fisica y emocional para garantizar la realización del aborto y atender a las necesidades de la mujer. 

A raíz de la evaluación física, los profesionales de la Salud, son quienes deberán valorar los procedimientos terapéuticos a seguir. El tratamiento médico con misoprostol y la técnica de aspiración endouterina son las dos opciones terapéuticas aceptables, seguras y eficaces. 

Actualmente el Estado está produciendo misoprostol, un fármaco utilizado para abortos voluntarios, que se consume en forma de pastillas. Un laboratorio Industrial ubicado en Santa Fe es uno de los centros de elaboración más importantes del país. Este producto puede conseguirse de forma gratuita.

La práctica finaliza con la entrega de un método anticonceptivo de acuerdo a la edad y al deseo de la mujer. El consejo sobre la anticoncepción puede brindarse antes o después del tratamiento post aborto, aunque es preferible que sea al comienzo. 

Si la mujer quiere un método permanente o de largo plazo, como por ejemplo el DIU, puede colocarse de manera inmediata, luego de realizada la práctica. Si por el estado clínico de la mujer no fuera posible o apropiado comenzar con la consejería sobre métodos anticonceptivos antes del tratamiento, es conveniente realizarla al término del mismo.

Este jueves se cumple un año desde que el Senado diera luz verde a la legalización del aborto en Argentina. Para festejar esta conquista del movimiento feminista, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal convocó a un pañuelazo federal a las 19 en el Congreso y en todo el país.

Además, la Campaña exigirá la correcta implementación de la Ley 27.610 y de la Educación Sexual Integral a lo largo y ancho de todo el país, así como también la libertad de las presas por abortos y eventos obstétricos y el sobreseimiento de Miranda Ruiz, la médica salteña detenida en septiembre por practicar una interrupción voluntaria del embarazo a pesar de la vigencia de esta ley.

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