El concepto del tiempo

Fotografías y texto de Cecilia Estenopa

Podría nombrar muchas cosas que me gustan de la fotografía. En este momento solo voy a destacar una: el concepto del tiempo. El ejercicio de la espera y de captar esos segundos, minutos u horas que habitan la toma.

Encerrada en estos cientos de días, quise traer el afuera adentro de casa. Busqué que el aislamiento sea algo físico solamente, disfrutando del sol que entra por la cocina o por la habitación del departamento. Tomar mate, armar cámaras nuevas. O simplemente escuchar temas desconocidos, que cobran otro sentido.

Cuando hablo del concepto del tiempo pienso en las horas que paso mirando desde el balcón, jugando siempre en un mismo escenario. En un loop constante de día y noche. Pienso en esas exposiciones de varias horas: creo que estoy dentro de una, pero de meses. No puedo salir del encuadre, no puedo ser libre. Me desafío a la incomodad de estar del otro lado de la toma.

Desde esa incomodidad, apareció el hacer. Vivir entre esta realidad y algo parecido a un sueño. Convertí mi casa en una gran cámara oscura y ya no tuve que preocuparme por el afuera. Sumé algunas imágenes que pude hacer antes de que el encierro sea total, a la realidad que nos toca vivir. En esa mezcla hice mi propio cuento.

Vivo con Canela, mi gata. Vivo también con esa ansiedad que no te deja disfrutar del presente; que se obsesiona con el mañana, con los problemas que aún no existen. Aprendo de esta nueva convivencia. El tiempo es ahora más que un concepto: es una realidad dentro de esta “toma” que parece interminable.

Este ensayo forma parte de la segunda edición de «Donde los pies pisan», la sección de Foto Reportajes de Zorzal Diario.

Mi nombre es Cecilia, tengo 36 años y soy de San Martín, Prov. de Buenos Aires.
Mi primer acercamiento la fotografía fue a través de la Técnica Estenopeica. Luego realicé un taller llamado “Blanco y negro, laboratorio». Ambas experiencias fueron a cargo de Jorge Lorenzon y Paula Guillardoy. 
Posteriormente, realicé la Diplomatura en Fotografía en la UNSAM, a cargo de Juan Travnik y Sebastián Zyd.
Cursé también un Taller de Introducción al Cine de Animación en la ENERC.
Desde entonces me dedico a dictar talleres de Fotografía Estenopeica y formo parte del colectivo Alto Bondi Fotográfico, junto a dos colegas. Buscando nuevas formas de expresión, comencé a experimentar con collages/fotomontajes, stopmotion y procesos alternativos de fotografías.