El genocidio sionista contra el pueblo palestino no es un hecho aislado ni un “conflicto reciente”:…
Apertura de importaciones: ¡Otra vez sopa!
No es Mafalda sino la repetición de una medida que ya empujó a la Argentina al derrumbe de su industria y al desempleo. Se trata de la famosísima apertura de importaciones. Sí, volvió, pero lo novedoso es que ahora, apunta, en su mayoría, al sector alimenticio. Lo incoherente es que somos un país productor de alimentos.
Con mucha falta de imaginación en materia de política económica, el Gobierno Nacional no tuvo mejor idea para controlar los precios de la canasta básica que facilitar las importaciones de productos que la componen, liberando y reduciendo impuestos a los importadores. Fue hecho a sabiendas que dicha medida tendrá un efecto devastador en pymes y cooperativas.
Según los últimos datos publicados por el INDEC el aumento en la canasta básica de febrero fue de 13,1%. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en su informe mensual, destacó que la caída en ventas durante el mes pasado fue de 7,6% en la categoría de alimentos y bebidas. Estos datos fríos reflejan el derrumbe en el poder adquisitivo y son testigos de la situación económica de la inmensa mayoría. Cabe preguntarse si acaso los alimentos no son el último de los recortes que uno hace en su presupuesto.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), alertó que la decisión del Gobierno nacional “provocará la quiebra de miles de Pymes industriales”, y aseguró que “la liberación de las importaciones, como pasó en otras épocas, no generará mejores precios, sino que competirá de manera desleal y los argentinos estaremos pagando trabajo extranjero a cambio de desempleo local, lo que generará una espiral de la crisis económica y social de los argentinos”.

Este mismo panorama lo observan desde la Confederación Federal Pyme Argentina. Así comentó a Zorzal Diario, Mauro González, directivo de la confederación: “Lo que estamos avizorando es que este tipo de políticas, lo que van a generar es mayor inequidad, mayor desempleo y mayor pobreza”. Por su parte, remarcó que “sin trabajo argentino es imposible salir de cualquier tipo de crisis”, sin embargo, “el gobierno nacional no da respuestas”.


Lo mismo sucede con las cooperativas y las empresas recuperadas del sector alimenticio. “Estamos abiertamente en contra de ese tipo de políticas y queremos todo lo contrario”, manifestaron de Alimentos Cooperativos, red encargada de distribuir en todo el país productos cooperativos de consumo diario y masivo. “Creemos que hay que fortalecer un mercado interno, que hay que fortalecer a los productores locales, creemos que hay que fortalecer a los productores cooperativos que están arraigados en su territorio y que necesitan acceder a mejor tecnología, a más capital de trabajo y a políticas públicas específicas”.
Es peor el remedio que la enfermedad. Tras cien días de gobierno, el fin de la luna de miel entre el electorado y el elegido, en este caso Javier Milei, no ha sabido dar respuestas y las medidas aplicadas han profundizado el deterioro económico y social a un vértigo que resulta difícil asimilarlo. Esta nueva medida se acopla al elevado costo de vida prometiendo caer de lleno sobre las Pymes, las cooperativas, sobre el aparato productivo del país, que son los grandes generadores de empleo.