El Dakar cumple 40 ediciones
El Rally Dakar, uno de los más difíciles y prestigiosos del mundo, inició ayer, en Lima, Perú, su cuadragésima edición, y la décima en territorio sudamericano. El mismo, que finalizará el sábado 20 de enero, tendrá una extensión aproximada de 8500 kilómetros (de los cuales 4200 serán de carrera neta), los cuales se dividirán en 14 etapas. Además del país mencionado, que vuelve a ser parte del recorrido tras su retirada voluntaria en 2014, la edición 2018 también pisará Bolivia (donde se realizará la jornada de descanso el viernes 12 de enero) y Argentina (único país con asistencia perfecta desde 2009), donde finalizará en la ciudad de Córdoba. Según la organización de la carrera, lo iniciarán un total de 525 participantes de 54 nacionalidades de todo el mundo, repartidos en 336 vehículos de carrea (140 motos, 49 cuatriciclos, 92 automóviles, 11 UTV y 44 camiones). La misma, que se disputa desde 1979, es considerada el segundo evento automovilístico con mayor notoriedad en el mundo, solo superado por la Fórmula 1, según la consultora deportiva Repucom.
Entre los participantes en moto, se destaca el equipo KTM Factory Racing, que ya lleva 16 victorias consecutivas de la gran carrera. Para esta edición, contará con el ganador 2017, el británico Sam Sunderland, quien será acompañado por otros cinco pilotos, entre ellos el australiano Toby Price (Ganador 2016), la española Laia Sanz (única mujer que logró un top 10 en la categoría) y el argentino Luciano Benavídes, debutante de apenas 21 años. La principal oposición al equipo austríaco serán los japoneses de Honda, que buscarán cortar con su hegemonía.
Para eso contarán con el esfuerzo de cinco pilotos, entre ellos el salteño Kevin Benavides, hermano mayor de Luciano y actual subcampeón del mundo de motociclismo Cross-Country; y el catalán Joan Barreda Bort, con excelentes antecedentes en la carrera y principal candidato para destronar a KTM. Otros equipos de fábrica que intervendrán serán Yamaha (donde se desempeñará el sanjuanino Franco Caimi), Huqsvarna, Hero y Gas-Gas. La categoría de coches no se queda atrás en cuanto a nivel de competencia. El equipo Peugeot, que se retira del Dakar finalizado el mismo por decisión de la empresa, contará con una especie de “dream team” de grandes pilotos, encabezado por el campeón defensor, el legendario francés Stéphane Peterhansel, 13 veces ganador, como principal estandarte. Al igual que el año pasado, lo acompañarán sus compatriotas Sebastien Loeb (9 veces Campeón Mundial de Rally), Cyril Despres (ganador en motos en cinco ocasiones) y el español Carlos Sainz (Dos veces campeón mundial y ganador en 2010).
La nueva normativa reglamentaria impuesta por Amaury Sports Organisation (ASO, organizadora de la carrera) permite a los automóviles con tracción 4×4 (tracción total, como los presentados por los principales rivales de Peugeot: Mini y Toyota) a utilizar en sus motores una brida de admisión de menor tamaño para aumentar su potencia e igualar las posibilidades con los 4×2 (tracción simple). También se les redujo el peso y un mayor recorrido de suspensión. Igualmente, el equipo Mini trajo seis coches a Sudamérica, tres modelos 4×2 recientemente presentados, que se suman a las tres unidades 4×4 que ya tienen un historial importante con victorias incluídas (entre los pilotos están el ex ganador catalán Nani Roma y el argentino Orlando Terranova). Por su parte, Toyota buscará su primer logro de la mano del carismático qatarí Nasser Al Attiyah (dos veces ganador), a quien acompañarán otros tres coches, uno de ellos pilotado por el ganador 2009, el sudafricano Giniel De Villiers. También se disputarán las categorías de UTV, camiones y cuatriciclos, históricamente relegadas por la escasa cantidad de participantes en relación a las otras.
Esta última, donde se lucieran los hermanos Patronelli en el pasado, tendrá mayoría de argentinos, con Jeremías González Ferioli como gran exponente. En total, serán 52 las tripulaciones argentinas. Se destacan Emiliano Spataro, Juan Manuel Silve, José Blangino y Alicia Reina en autos y Federico Villagra en camiones.
Por Gustavo Aguirre



