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Carta natal: el mapa del cielo al nacer
Parece haber vivido varias vidas. La calma y templanza de Tobías Oliver Siccardi al hablar se asemejan más a las de un anciano sabio, que a las ansias de un joven de 22 años. Comenzó a trabajar como astrologue a los 17, cuando hizo su primer lectura a una cliente: “La primer persona que atendí hoy sigue viniendo a hacerse Revoluciones Solares, que es la carta que se hace cuando cumplís años, para ver que te mueve de tu carta natal ese año”, cuenta.
En el patio de su casa, donde también tiene su consultorio y bajo los rayos del sol, rodeado de plantas y con su perro dando vueltas por todos lados queriendo llamar la atención, Tobías fue compartiendo los saberes de un conocimiento que viene desde los orígenes de la humanidad.
La carta natal es un mapa del cielo en base a la fecha, hora y lugar de nacimiento, un cálculo desde el punto de vista exacto del consultante en el mundo. Esa energía, al momento de nacer, nos representa, dice la astrología. En esta astrología de los recursos que propone Tobías, él trabaja con dos opciones: “Si tenés poco tiempo hacemos una lectura de dos sesiones, de dos horas, eso es lo mínimo. La lectura que yo propongo es de seis sesiones, una vez por semana. Planteo un proceso de desmenuzado de la carta natal. Lo primero que hago es trabajar sobre la estructura de tensiones, que es lo tradicional y después trabajo con mi método: en esta estructura de tensiones (Sol, Luna, Ascendente –que es pasado, presente futuro; padre, madre, hijo–) meto todos los otros planetas como recursos para ver de qué manera te vinculás con tu estructura de tensiones. Hay que ver qué recursos tenés para que esta estructura, que es de tensiones, se dé menos por tensión y más por comprensión. Trabajo con visualizaciones, que son un paquete de símbolos para entender la energía.”
Tobías cree que la astrología puede ayudar a transformar las cosas, pero aclara: “lo que hagas te transforma a vos”. Detalla que en astrología hay una casa, la Casa XII, que tiene que ver con lo que tengo para dar. Para llegar a ese lugar es muy necesario hacer un autoconocimiento de alguna manera, y la edad que tengas y el contexto en el cual estés, todo eso influye. La astrología puede ayudar a transformar cosas, pero hay que ver qué entendemos por transformar. No se trata de agarrar algo y convertirlo en lo que yo deseo, sino que sirve para tomar conciencia del vínculo que tenemos con determinadas energías, y entender de donde vienen esos vínculos ya trasforma la realidad.
Astrología no binarie
“Ahora estoy empezando a formarme en otras cosas para poder interpelar mi mirada astrológica, como la perspectiva de género, por ejemplo. Porque la astrología es bastante binaria y tiene bases bastante machistas también. Cada dúo de planetas se monta sobre un binario masculino femenino, o sobre un binario de lo blando y lo duro, donde Venus-Marte, es Afrodita-Hares, es lo femenino y lo masculino, es el hombre y la mujer. Donde la Venus es débil y Marte es fuerte, y en esa lectura te quedás corto, no explica nada. Por eso mi proceso ahora tiene que ver con formarme más con cuestiones de género y otras perspectivas,” cuenta el astrologue.
Tobías se preguntó qué clase de varón era y allí fue autodescubriéndose hasta considerarse no binarie, saliéndose de la normativa binaria imperante que no representaba lo que sentía. La palabra hombre no lo interpelaba y aunque sabe que esta sociedad lo entiende como una masculinidad, no se entiende como un hombre, aunque tampoco como una mujer.
Desde esta perspectiva, Tobías hace un análisis sobre nuestra sociedad. “En este momento Saturno esta en Capricornio, muy cercano a una conjunción con Plutón, que es un planeta al que se lo asocia a las grandes explosiones, algo que se destruye para cambiar como se están dando las cosas. Eso está pasando en el cielo ahora. Entonces si tengo que hacer una lectura, a nivel social, está pasando que ciertas estructuras, Saturno en Capricornio, están en contacto con un poder de destrucción y de transformación muy fuerte. Veo discusiones que están interpelando fibras muy intimas de la sociedad, desde el feminismo, desde lgtb+, desde la militancia gorda, ciertas concepciones saturninas de cómo se tenían que hacer las cosas, qué mandatos había sobre los cuerpos, qué mandatos había sobre los vínculos, sobre las instituciones educativas. Se están viendo cosas que antes no se veían y eso está repercutiendo y moviendo las placas tectónicas de nuestra construcción de lo que es la realidad. Algo de la estructura que nos sostiene está en jaque: como el amor romántico, el trabajo en relación de dependencia, la forma de concebir el sexo. Que se hable de abuso en este momento es clarísimo: había estructuras que sostenían los modos en los cuales nos vinculábamos sexualmente y Plutón visibiliza eso. Después Neptuno y Urano, nos interpelan desde otro lugar. Si lo quisiera poner en términos latinoamericanos o argentinos, sería esto de la sororidad, el compañerismo, el cooperativismo, tiene que ver con acompañarse.”
“Me parece importante interpelar los materiales desde la perspectiva de género en astrología, o desde la disidencia. Vos te podes auto percibir lesbiana y no mujer. Eso es así y es real porque hay una persona que lo siente. Entonces como astrologue, uno tiene que poder interpelar los materiales. Los recursos que tenemos a la hora de leer astrología, son también normados”, explica Tobías sobre esta nueva mirada sobre la astrología que él propone.
Y continúa: “A la hora de entender el género, en una lectura de carta natal, hoy, utilizo un trío: está Venus como representante de lo femenino arquetipal, que ya no utilizo la palabra femenino sino ‘la energía de lo pasivo’ una energía de contemplación, pero no vinculado a la mujer, ni a lo femenino en sí porque no existe lo femenino en sí. Marte como una energía más activa, vinculada a la acción, al cuerpo en movimiento. Y Mercurio como un intermedio, en donde uno puede observar y moverse, que es mensajero porque puede observar y moverse, por lo tanto tiene algo de estas dos energías. Si mi trabajo como astrologue es que la otra persona pueda verse en su carta, encontrarse y por lo tanto, hacerse cargo de su energía, yo no podía ver mi carta como que Marte y Venus son hombre y mujer. Ahí tuve que leer un montón, hasta que descubrí que este planeta Mercurio, que siempre me había llamado la atención, no se podía ver que género, ni qué edad tenia. Todo estaba ahí.”