Celeste Fierro, ayuda humanitaria a Gaza

El genocidio sionista contra el pueblo palestino no es un hecho aislado ni un “conflicto reciente”: se trata de una política sistemática de colonización, limpieza étnica y violencia que se despliega desde hace más de siete décadas. Bajo la ocupación militar, la apropiación de tierras, el bloqueo económico, el apartheid hídrico y la represión cotidiana, millones de palestinos han sido despojados hasta de sus derechos básicos.

Lo que hoy vemos en Gaza no son episodios circunstanciales, es la continuidad de un proyecto de exterminio que busca borrar un pueblo, su identidad cultural, su forma de ver la vida y a Dios. Buscan fragmentarnos también como humanidad y normalizar el sufrimiento, el asesinato y la colonización como condiciones permanentes e inherentes a nuestra sociedad, como si esto hubiera existido “desde siempre”, como si en Oriente Medio hubiese “conflictos inevitables” y el resto del mundo fuera un ente pasivos, postes de luz sin vida que no pueden intervenir en la realidad.

En una reciente conversación con Celeste Fierro, futura trabajadora social, referente del FIT‑UNIDAD‑MST y participante de la Global Sumud Flotilla, su testimonio fue contundente. La flotilla está compuesta por más de cuarenta y cinco embarcaciones —barcos de carga y veleros civiles— que transportan alimentos, medicinas y otros suministros esenciales para la población civil de Gaza. A bordo viajan aproximadamente 500 personas provenientes de más de 40 países. Hace unos días, Fierro nos contó que están preparados para saltar desde los barcos si fuera necesario, y que sus medidas de seguridad priorizan la protección de la vida de la tripulación.

También relató que la flotilla ya ha sufrido ataques con drones. En sus palabras, el “Estado sionista de Israel” no actúa en soledad: está acompañado por otros Estados que lo apoyan en esta limpieza étnica. Incluso, señaló, el gobierno de Milei conoce la presencia de argentinos en la misión y, aun así, mantiene relaciones internacionales con el Estado de Israel sin pronunciarse ni intervenir para garantizar la seguridad de los argentinos que viajan a bordo.

Como dijo Celeste Fierro,  es un genocidio televisado. Mientras nos sentamos a cenar, encendemos nuestros dispositivos, consumimos la muerte del pueblo palestino en directo.En la madrugada de este miércoles 1º de octubre, las fuerzas israelíes llevaron a cabo maniobras agresivas para intentar amedrentar y frenar nuevamente esta misión humanitaria. Rodearon a las embarcaciones “Alma” y “Sirius”, cortaron comunicaciones y obligaron a los capitanes a realizar maniobras peligrosas que pusieron en riesgo a la tripulación. La misión continúa: la flotilla sigue navegando rumbo a Gaza y, en este momento, se aproxima a las 120 millas náuticas —teniendo en cuenta que a partir de las 150 millas se considera una zona de riesgo más elevado.

En misiones anteriores, embarcaciones como el Madleen fueron interceptadas cuando faltaban 110 millas náuticas para su destino, y el Handala fue interceptado a 50 millas.

Mientras completamos esta nota nos anoticiamos que la flotilla Samud no fue la excepción, ya que, nuevamente, el Estado de Israel interceptó la ayuda humanitaria. No sabemos cuál será el destino de los tripulantes ni de la ayuda humanitaria.

Por Ayelén Granero y Ariel Espósito