Chacarita: Debut y derrota

Chacarita buscó el empate hasta el final pero cayó 1-0 ayer por la noche ante Godoy Cruz en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y comenzó la segunda etapa de la Superliga con una nueva derrota que lo mantiene último en la tabla de los promedios.

De arranque el Tomba encontró llegadas de riesgo por las bandas y con tiros de afuera del área, el Funebrero solo se acercó con un disparo de lejos de Matías Rodríguez.

El único gol de la noche se dio a los 29 minutos de la primera mitad tras un corner ejecutado por el volante Guillermo “Pol” Fernández que terminó pegando en la cabeza de Mauro Matos y se metió en el primer palo para así adelantar a los dirigidos por Diego Dabove en el marcador. De inmediato Juan Imbert probaba desde afuera y su tiro rozaba el poste izquierdo del arco de Godoy Cruz defendido por Leonardo Burián, que en la próxima jugada, volvía a ganarle el duelo a Imbert tras atajarle un cabezazo.

Ya en la segunda mitad el conjunto visitante dirigido por Sebastián Pena adelantó líneas y arriesgó más en búsqueda del empate. Este adelanto le generó más espacios al equipo local que Juan Garro y Santiago García desperdiciaron en múltiples ocasiones mano a mano con el arquero de Chacarita Pedro Fernández y también se toparon con la firmeza del central Federico Rosso. Pese a ese descuido en defensa, en el complemento se vio la mejor cara de los de Pena que intentaron gestar juego asociado de la mano de Federico Vismara y también explotando las bandas con los volantes para buscar la cabeza de Matos a quien Burián le tapó un testazo a los 26 minutos del segundo tiempo.

A pesar de una mejora en el desarrollo del partido, Chacarita cayó y cosecha tan solo nueve unidades producto de dos victorias, tres empates,ocho derrotas y sigue en zona de descenso.

El once inicial formó con Fernández; Hernán Petryk,Germán Re, Rosso,Gabriel Lazarte; Nahuel Menéndez, Federico Vismara, Miguel Mellado, Juan Imbert; Matos y Matías Rodríguez. Ingresaron desde el banco de suplentes Juan Álvarez y Facundo Rodríguez.

Por Lucas Alfieri