El genocidio sionista contra el pueblo palestino no es un hecho aislado ni un “conflicto reciente”:…
De la epopeya obrera de 1945 a los cuatro actos por el Día de la Lealtad
Una marcha incansable de obreros inunda Plaza de Mayo. Llegan como pueden, desde las fábricas, desde los barrios del conurbano bonaerense. Cada hora que pasa son más. El gobierno de Edelmiro Farrell tiene que responder al reclamo de una multitud, unida en defensa de los derechos recientemente conquistados. ¿Dónde está Perón? ¡Liberen a Perón!
En estos días, aquella unidad histórica padece de política. Máximo Kirchner y el PJ bonaerense junto a la CTA y Pablo Moyano en Plaza de Mayo. La CGT en Obras Sanitarias. El Movimiento Evita con organizaciones sociales en La Matanza. Los gobernadores se reunirán en Tucumán convocados por Juan Manzur.
Llegada la noche, después de los acuerdos con la dirigencia militar, Farrell dijo: “Déjese de embromar. Estos locos nos van a quemar la Casa de Gobierno, salga al balcón y hábleles para que se vayan”. Entonces, Juan Domingo Perón salió al balcón como quien sabe que entra en las páginas de los libros de historia. Preparó la garganta para uno de los acontecimientos más grandes del movimiento obrero y de la política argentina. “Muchas veces he asistido a reuniones con trabajadores, pero esta vez sentiré un verdadero orgullo de argentino, porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de los trabajadores que es lo único que puede hacer grande e inmortal la Patria. ¡Únanse! Sean hoy más hermanos que nunca… sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse la unidad de todos los argentinos”.
Setenta y siete años después, cuatro actos divididos, distantes de aquella apoteosis obrera del ’45, son el reflejo de la política, no de una lucha cimentada en la consolidación de una conciencia de clase y en el resguardo de los derechos laborales. La economía hizo lo suyo.
Carlos Carpio, secretario general de la CTA San Martín y Tres de Febrero, se refirió al respecto: “el 17 de octubre, día de la lealtad, nos movilizamos a plaza de Mayo, para que la deuda no la paguen las y los trabajadores, para ganarle a la inflación y por el protagonismo de la clase trabajadora y sus organizaciones en las decisiones estratégicas del país. Soberanía con justicia social.”
En ese sentido, Jorge Deantoni, dirigente de La Bancaria y secretario adjunto de la CGT de San Martín manifestó que “paradójicamente, haciendo un parangón en estos tiempos nuevamente las trabajadoras y trabajadores nos encontramos defendiendo derechos frente a quienes del 2015 al 2019 vilipendiaron a nuestro pueblo. Como testimonio, en estos días los referentes políticos de Juntos por el Cambio dicen a quien quiera escuchar que se debería avanzar en privatizaciones de empresas del estado, neoliberalismo en su máxima expresión. Párrafo aparte merecen los empresarios que suben indiscriminadamente los precios pensando solamente en maximizar sus ganancias”. Perón sigue saliendo al balcón como un fantasma que anda por la casa asustando a propios y ajenos, susurrando en todos los oídos: “Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista.”