El genocidio sionista contra el pueblo palestino no es un hecho aislado ni un “conflicto reciente”:…
RESISTENCIA PUNK : “Algo se prendió fuego hace rato”
A Fuego ya tiene editado su primer disco “Géminis Perverso”, luego de que en 2018 editaran su EP “Corazón Muerto”. Llevan las marcas del punk rock, con letras que hablan de la marginalidad urbana y sonidos corrosivos influenciados por el movimiento surgido a finales de los´70. El trío se las ingenia para hacer música en un medio hostil, tanto para el punk rock como para las producciones independientes: “El disco es el reflejo de este momento, aunque la historia se repite sin parar. Atemporales son las canciones con este país”, afirma Emiliano Naveira.
Aunque ya no tengan las crestas ni las ropas características de la estética punk de los inicios, estos tres hombres se juntan en la sala de ensayo cuando salen de sus trabajos con el ímpetu y la emoción de siempre. La banda compuesta por los hermanos Diego y Emiliano Naveira, en guitarra y bajo, y Rubén Braga en batería, tiene su espacio propio en las Salas del Buey, en Caseros, que comparten con otras dos bandas. Se juntan para tocar su música y darle rienda suelta a las canciones que llevan marcado “A Fuego” el sello de este movimiento surgido como repudio al sistema capitalista y de consumo. El punk se propagó como ideología mas que como un estilo musical. Así lo siente Diego cuando cuenta que el nombre de la banda es en honor a un tema de Extremoduro, la banda española nacida a finales de los ochenta, que marcó a una generación con su música punk con letras en español: “Nos gustó `A Fuego´, como algo que queda marcado a fuego. Estamos quemados eso es seguro (risas). Algo se prendió fuego hace rato.”
La filosofía punk podría resumirse en la frase: “Hazlo tu mismo”. Rechaza los dogmas y no busca una única verdad. Cuestiona todo, desprecia las modas y la manipulación mediática. Llama a la gente a no dejarse engañar y a pensar por sí mismos. Se opone al consumismo. Las letras de A Fuego tienen algo de esa perspectiva “No Future” que caracteriza al punk. “Lamentablemente vemos un futuro que no nos lleva a ningún lado. En uno de los temas del disco la protagonista es una mujer, ‘Alex O`Tannil’, una chica nocturna, que está acompañada por un alter ego loco, que vive en un mundo desquiciado”, relaciona el guitarrista y compositor, comenzando por el tema que abre el disco. Es un claro guiño a la pastilla que se volvió indispensable para algunas personas para soportar la ansiedad, la neurosis y las fobias, y que también actúa como relajante del músculo esquelético. Junto con el Rivotril, al que también le dedican un tema, son las pastillas para combatir los males que provoca el neoliberalismo y la sociedad globalizada. “Contamos las historias de los marginales, es lo que vemos, tenemos amigos, estuvimos en ese mundo también”, confiesa Diego con un poco de tristeza en su voz.
El axioma principal del punk es la libertad y la igualdad. Esta contracultura surgió como una transgresión, dando un enfoque anti-estético y de provocación visual -con crestas y aspecto desaliñado- que confrontaban con los estereotipos burgueses definidos por y para la sociedad de esa época. El mundo siguió cambiando, y los A Fuego lo saben, pero el punk aún vive. Los tres vienen tocando con distintas bandas hace años, recién en octubre del 2017 arrancaron a juntarse para zapar, y de ahí salió “Géminis perverso”. El disco lleva el nombre de una de las canciones, que es un poco diferente al resto, un blues bastante oscuro, como un rythm and blues con distorsión. Diego cuenta que esta canción es la historia de dos hermanos: “uno es el géminis perverso, el lado oscuro del signo, pero otra vez volvemos a la locura, porque en realidad está adentro de él”; Emiliano agrega que “Géminis está relacionado con las dos caras, el alter ego, salirse para verse.”
Las canciones del disco están compuestas por todos sus integrantes. Hilando una a una fueron dándole forma, dejándose guiar por el misterio que ocurre al componer, como devela Diego: “Es impredecible cómo surgen las canciones, tiene muchas vueltas, es así. Hay muchas que quedan a un costado porque nos parece que les falta una vuelta de tuerca, hasta que un día salen solas, y si no salen, no salen. Canciones siempre hay”. Para Emiliano es medio inconsciente como se van relacionando las temáticas, y ambos coinciden en que es la música la que los lleva a imaginar, de ahí surgen las imágenes y empieza el cuento, la historia. “La música siempre tiene que ver con las letras, como en una película, que tiene músicas para cada situación”, concluye Diego.
Sucios, malos, berretas, punk
La palabra punk nace alrededor del año 1690 del inglés americano. Era usado para describir algo o alguien sin importancia ni valor. Generalmente es traducida como: vago, despreciable, basura o escoria. La palabra se populariza con el surgimiento de la música punk rock. Este movimiento se caracterizó desde siempre por su actitud independiente y contracultural, y por su discurso de desafío y desprecio hacia las normas y conductas sociales establecidas. Para los muchachos de A Fuego, tener una banda con sala de ensayo propia, donde poder trabajar y hacer lo que les gusta y conmueve, es una resistencia. Así lo expresa Diego, el mayor de los Naveira: “Estamos contentos. Es una gran motivación, a pesar de que nos levantamos temprano y trabajamos, venimos igual acá, llegamos como sea. Acá cambia todo, es otro clima. Hacer lo que te gusta y con amigos”.
En sus inicios, el punk era una música muy simple y cruda, a veces descuidada: un tipo de rock sencillo, con melodías agresivas de duraciones cortas, sonidos de guitarras amplificadas poco controlados y ruidosos, cargados de mucha distorsión, pocos arreglos e instrumentos y con compases y tempos rápidos. A pesar de tener una pelea desigual contra las nuevas tecnologías y la nueva forma de crear música, A Fuego, con su punk rock, intenta prosperar en el ámbito musical. Este nuevo formato encuentra a estos músicos, de larga trayectoria en el under del noroeste del conurbano, con un nuevo proyecto musical. En el disco cuentan con invitados de lujo, como Carlos “Gaviota” Sassone, de Mal Pasar, poniéndole la voz a uno de los temas. -¿Cómo se prepararon para la grabación?
Diego Naveira: -Hicimos algunas maquetas que fuimos escuchando y corrigiendo antes de llegar al estudio. Todo es muy caro en el mundo de la música, entonces hay que elegir bien las cosas, tiene que estar bien planeado. Lo grabamos en un estudio y yo me encargué de la mezcla y la producción musical del disco. Cada disco vamos aprendiendo un poco más.
-¿Cómo se las ingenian para sostenerse, conseguir lugares para tocar, llevar gente y cubrir los gastos?
D: -Cuesta, pero acá en San Martín ya estamos acomodados. También algún que otro lugar en Capital, como el Salón Pueyrredón, donde nos ha ido bien, porque ahí va gente que le gusta escuchar bandas y hay muy buen sonido, retorno sobre todo. Hay lugares que ni te escuchás y no sabés ni que estás haciendo. Melonio, también es un lugar que estuvimos. Todavía hay gente que sale a la noche y le gusta ir a ver bandas. Siempre nos juntamos con una o dos más para organizar las fechas, pero llevar gente cuesta. Hay lugares que te piden que vendas entradas o te cobran. Eso no lo aceptamos.-¿Hay un cambio generacional con respecto a la música, a las bandas y a las salidas?
D: -Es que ahora con el celular y las redes, ya no se sale para conocer gente. También cambiaron los gustos de la música. Antes uno salía para hacer nuevos amigos y conocer bandas, y no tiene que ver con la calidad de la música, porque hay bandas muy buenas. Cambió la cultura de los más jóvenes. No gusta tanto el rock como en otras épocas, quedan pocos. Hoy en día son más populares el reggaetón y el trap.
Rubén Braga: -Antes también salíamos, por ejemplo yo iba a La Fuente, en Hurlingham y ahí moría. No importaba si había mucha gente o no, era quedarse ahí porque no había chance de irse a otro lado. No teníamos auto, era ir viajando, y no sabías qué estaba pasando en otro lado. Te quedabas ahí. Ahora con el celular es diferente, todos están en todos lados y se van a donde está pasando algo, alguien avisa y se van todos automáticamente. Pero funciona desde un lugar de observador, de espectador, como si no fuéramos parte de lo que sucede, del hecho, sino espectadores, sin participar. Llamás un Uber y llegás enseguida. El que va es como un avisador. Está mirando desde afuera y dice: “Esto sí, esto no”. Hoy en día la tecnología también hace que seas autosuficiente a la hora de tener una banda. Antes había que buscar un bajista, un violero. Ahora, con una computadora no necesitas a nadie, uno solo ya se hace trapero, y hasta podes generar lo que antes se generaba con muchas más personas, con una pista y cantando arriba.
-¿Tiene que ver con la instalación del neoliberalismo?
D:- Claro, ya lo divertido no es compartir. Te quedas en tu casa con tu música solo, ya no hace falta ir a ver, se mandan los videos en directo. Te perdés la experiencia de aprender con otra gente. No hay ida y vuelta, lo humano. La tecnología está muy involucrada en todo hoy en día. En las redes están todos como enojados, peleándose todos contra todos. Es la moda del odio.
R:- Se queman etapas de formación musical. Prácticamente lo único que se necesita es aprender a usar el Fruity Loops, que es un programa para armas bases. Ni siquiera se aprende a tocar un instrumento. Se pierde la expresión porque la maquina ya esta codificada. Ni siquiera el esfuerzo de cantar, ahora es el Auto Tune y listo, se deforman las voces y ya. Se pierden texturas, todo es más plano, se simplificó todo pero en detrimento de lo expresivo, de lo orgánico. Está aceptado que la voz sea modificada por una maquina. No hay esfuerzo por lograr las cosas, están hechas ya, todo es instantáneo.
A Fuego se presentará:
Sábado 24 de agosto en Fus Bar, Carrillo 2482, San Martín.
Viernes 20 de septiembre en Varys Bar, Valentín Gómez 4772, Caseros.
Fotos: Andrés Cardoso