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«La bonaerense desapareció a mi hijo»

Hoy se cumplen cien días de la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que salió de su casa en Pedro Luro el pasado 30 de abril hacia Bahía Blanca para ir a ver a su ex novia y nunca llegó. La última vez que fue visto, efectivos de la Bonaerense lo estaban subiendo a un patrullero. Su madre denuncia que «hay irregularidades en la causa» y que el fiscal a cargo busca «desviar la investigación».

«A mi hijo lo desapareció la Bonaerense. Sabemos que se han caído cada una uno de los testigos falsos que indicaron que Facundo había llegado a Bahía Blanca. Lo desaparecieron en Pedro Luro, y es acá donde me tienen que dar respuestas.», relató Cristina Castro en diálogo con Zorzaldiario, «El fiscal a cargo lentifica y desvía la investigación. No me quiere recibir. No debería estar llevando adelante la causa, duele mucho que pase ésto», así se refirió a la labor del fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez, quien fue recientemente ratificado al ser rechazado un pedido de recusación de la querella.

«Sin tener mucho conocimiento de leyes, entiendo que el principal desaparecedor de personas es el Estado. Y no me refiero sólo a la policía, sino también a mecanismos perversos como los que lleva adelante la fiscalía interviniente. Junto con la Comisión Provincial por la Memoria, las Madres y Abuelas de Plazas de Mayo y todos los grupos de Derechos Humanos de Argentina que se han sumado; vamos a seguir recusando al fiscal», indicó Cristina en un escrito presentado ante la Jueza Federal, María Gabriela Marrón, que lleva adelante la causa.

El caso

El pasado 30 de abril, Facundo emprendió un viaje a dedo hacia Bahía Blanca. Alrededor de las 10 de la mañana, fue detenido en un retén policial y llevado a la comisaría de Mayor Buratovich, donde se le labró un acta por violar la cuarentena. Horas después lo dejaron seguir. A las 13.30, Facundo llamó a Cristina, quien comenzó a retarlo por haberse ido, y él le dijo: «Mamá, vos no me vas a volver a ver». Ese mismo día, entre las 15.30 y 16, fue nuevamente interceptado por efectivos en el acceso de Teniente Origone en la ruta 3. Según tres testigos de identidad reservada, a Facundo lo introdujeron en un patrullero.

El agente que lo interceptó en horas de la tarde, declaró que una vez que requisó su mochila y tomó una foto de su documentación, lo dejó seguir viaje a Bahía Blanca, y observó que subió a una camioneta Renault Duster Oroch. En línea con ésto, apareció el testimonio de una mujer que dice haber llevado a Facundo hasta cercanías de Bahía Blanca, apoyando de esta manera la versión policial.

En contraposición con esa teoría, Luciano Peretto, representante legal de su madre, declaró a los medios que existe «una trama de encubrimiento» que implica a policías, civiles y funcionarios del distrito de Villarino. Asegura que «aparecieron testigos que ubican a Facundo en distintos lugares, pero surgen muchas contradicciones. Además, se están realizando operaciones por parte de algunos medios regionales al servicio del poder local que abonan éstas versiones.»

Con la lupa en la Bonaerense

«Vamos a pedir la detención de dieciséis personas, incluyendo al intendente de Villarino, por haber entregado a la justicia un informe “trucho” sobre la circulación de vehículos del día 30 de abril, tanto policiales como particulares. Buscaron ubicar a Facundo lejos del departamento de Villarino. En el informe presentado el 13 de julio no existía el paso de la mujer que dice haberlo llevado a Bahía, y sí estaba el auto con los tres vecinos que dicen haberlo visto subiendo a un patrullero cerca de las 15,30. Pero a pedido de la policía aportan un segundo informe el día 14 en el cual, casualmente, aparece el vehículo de la testigo inducida, no así el auto de los tres testigos», sostuvo Luciano Peretto.

Finalmente, la Bonaerense fue apartada de la investigación. El expediente está en el Juzgado Federal N°2 de Bahía Blanca, a cargo de la Jueza María Gabriela Marrón, quien después de 40 días de la desaparición descartó la carátula de «averiguación de paradero», y pasó a «desaparición forzada de persona».

Por su parte, el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, dijo que hasta ahora «la Justicia no encontró pruebas para vincular la desaparición de Facundo con la policía».

Días atrás, la defensa cree haber aportado otro elemento de peso a su hipótesis de que al joven lo desaparecieron. Hallaron en una bolsa de resíduos, extraída de los fondos de un puesto policial en la localidad de Teniente Origone, un amuleto que el joven siempre llevaba consigo. La mamá identificó el objeto de madera, que contenía una vaquita de San Antonio en su interior, y detalló que fue un presente que le había obsequiado su abuela. Según la defensa de Cristina este elemento echa por tierra la versión policial, ya que el objeto se encuentra en una dependencia donde, según la Policía Bonaerense, nunca había estado el joven.

«Facundo es la persona más alegre que existe sobre la tierra. Ama al fútbol y Boca. Siempre anda de jogging y zapatillas. Es el tipo de la batucada, con el redoblante para arriba y para abajo. El que dice`vamos a jugar al voley` y se prenden dos o tres más. El amiguero. El que siempre bromea. Ese es Facundo, mi hijo», describió Cristina.

Mientras la causa continúa sin arrojar novedades concretas sobre el paradero del jóven, familiares y amigos exigen que la investigación avance sobre las responsabilidades de todos los que intentan encubrir qué pasó con Facundo. 

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