La CGT regional celebró el Día de la Independencia

La Regional San Martín de la Confederación General del Trabajo realizó un acto en el edificio de la Unión Ferroviaria bajo el lema “La independencia se consigue con trabajo”. Estuvo presente el triunvirato conformado por Octavio Argüello, de Camioneros, Ezequiel Fanizza, de Metalúrgicos, y Sergio Escalante, del sindicato de Alimentación.

Para dar comienzo se izó la bandera y se entonó el Himno Nacional en mitad del boulevard Ayacucho, donde se encuentra el mástil, justo frente a la sede de los ferroviarios. “Hoy como desde la independencia lo más importante es la unidad.” Así se abrió paso a la palabra de cada secretario.

En primer lugar, el representante de Metalúrgicos, manifestó la necesidad de trabajar desde el lugar que le toca a cada uno de cara al 2023, en referencia a las elecciones nacionales, y remarcó la lucha por la libertad de “nuestras y nuestros trabajadores”, ante el avance de las derechas.

Sergio Escalante continuó por la misma senda al afirmar que “sin trabajo no hay libertad, lo que tanto le costó a nuestros próceres, y a tantos otros, tanta sangre derramada. Perón peleó contra los intereses extranjeros y por los derechos que hoy tenemos los trabajadores.” Asimismo, exigió la necesidad de superar al neoliberalismo, la meritocracia y la individualidad, para sembrar una semilla de solidaridad.

“Hoy, más que nunca, tenemos que estar al servicio de la patria y al servicio del pueblo”, concluyó el representante del sector de la alimentación, cediendo el micrófono a su par de Camioneros, Octavio Argüello.

“El objetivo de aquel 1816 y el de hoy es el mismo –señaló–: Soñar con la patria grande”. En este punto, el secretario general de la CGT regional, estableció la demanda de una discusión política y económica: “Nosotros tenemos que tener los pies sobre la tierra y discutir el país que queremos”.

Por último, y para cerrar un acto apremiado por la jornada laboral, en donde muchos de los trabajadores presentes debían retornar a sus puestos de trabajo, concluyó: “Que el día de mañana, en el sillón de Rivadavia, se siente el hijo, la hija, de un trabajador”.