La maestra que abrazó a todo un barrio
“El que no vive para servir, no sirve para vivir”, decía la madre Teresa de Calcuta. Así lo entendió María Noel Ardito, de 28 años, ex maestra de la Escuela 69 de Villa Ballester, quien junta donaciones de alimentos y las reparte para sus ex alumnos, sus familias y cientos de personas que viven en Villa La Rana. En lugares donde muchas veces el Estado no llega, personas con el corazón de Noel ocupan un rol fundamental de contención social para aquellos que más lo necesitan.

Además de ser docente de 4 materias: matemáticas, lengua, sociales y naturales, Noel da cátedra de solidaridad. Zorzal diario habló con ella, y nos contó cómo surgió esta iniciativa: “Yo trabajaba en la Escuela primaria 69, en Villa Ballester, que está a dos cuadras de Villa La Rana. La mayoría de la comunidad que asiste es de allí.
Enseñar con el ejemplo
La escuela tiene doble jornada. El horario de clases era de 8 a 16 hs, y tiene un comedor donde los chicos desayunan, almuerzan y meriendan. Con todo este tema del Coronavirus y la cuarentena, la escuela está cerrada. Más allá que los chicos no están teniendo las actividades, en cuanto a las materias pedagógicas, tampoco están comiendo”.

Dada su buena relación con las mamás de sus ex alumnos, se puso en contacto con ellas, y le contaron que el barrio estaba pasando una situación muy difícil. “La mayoría de la gente del barrio vive de la changa y al estar la cuarentena se quedaron imposibilitados de trabajar. Me contactó una familia del barrio y me contaron que tenían la idea de hacer una olla popular. Yo me comprometí a darles una mano y comencé a recolectar alimentos. El 25 de marzo empezamos a cocinar todos los días a las 18 hs y entregamos la comida a las 20.30. Venía una persona del grupo familiar, con su olla, nos decían cuántos eran y le dábamos un pan por persona. Llegamos a darles de comer hasta 300 personas”, asegura Noel.
“Más allá que los chicos no están teniendo las actividades, en cuanto a las materias pedagógicas, tampoco están comiendo”
Luego de casi tres semanas de hacer la olla popular, en el barrio empezó a circular la versión de que había 3 casos de Coronavirus (que hasta el momento no están confirmados). Noel cuenta que la familia con la que estaba cocinando, cuyos chicos eran ex alumnos suyos, empezaron a asustarse, porque en la casa estaba su abuelo y querían resguardarlo. La policía, que hasta ese momento les había permitido realizar la olla popular, les dijo que tenían que dejar de hacerlo, porque se acumulaba mucha gente y era peligroso. Podía traer complicaciones, tanto para la gente del barrio como para los que cocinaban.
La pregunta que se le presentó a Noel fue: ¿cómo hacer para que todo el barrio siga teniendo un plato de comida en la mesa?. “A partir de ese momento empecé a recolectar donaciones de alimentos. Armé las bolsas en mi casa y los sábados empecé a ir con mi auto por el barrio para entregar la mercadería. Cuando llegué a las 6 de la tarde, ya estaba armada la fila y les fui entregando una bolsa por persona”, detalló.

“Yo no tengo contactos políticos, algunas agrupaciones sociales me hicieron llegar donaciones, pero no es constante. Esto es todo a pulmón. Soy solamente una maestra de la escuela del barrio, que conoce a las familias y quiere ayudar”
A través de publicaciones en las redes sociales, Noel muestra su iniciativa solidaria y solicita donaciones de mercadería. Es así, que se va formando la rueda y se va contactando gente de todos lados. Noel se encarga de pasar a retirar los alimentos y toma todos los recaudos de higiene. Mucha gente le da zapatillas, ropa, pañales. Para este proyecto solidario, también recibe donaciones de dinero a través del CBU o Mercado Pago, para comprar mercadería en un mayorista
“Yo no tengo contactos políticos, algunas agrupaciones sociales me hicieron llegar donaciones, pero no es constante. Esto es todo a pulmón. Soy solamente una maestra de la escuela del barrio, que conoce a las familias y quiere ayudar”.
El rol de la escuela
Al consultarle por el contexto actual, no pudo esconder su bronca y tristeza: “Desde el gobierno mandaron unos cuadernillos, la escuela los entregó, pero la realidad es que esos cuadernillos están muy alejados de lo que en verdad los chicos pueden hacer. Las actividades no están dentro de sus posibilidades. Partiendo de la base que hay muchas tareas para buscar en Internet, ver videos en You Tube. Las familias que viven en estas comunidades no tienen acceso a Internet, no tienen conectividad, por eso ver un video o descargarlo es casi imposible. Con suerte tienen un celular con Whastapp que a veces no tienen datos.”

“El gobierno mandó unos cuadernillos, pero las actividades no están dentro de las posibilidades de los chicos. Hay muchas tareas para buscar en Internet. Las familias que viven en estas comunidades no tienen conectividad, por eso, ver un video o descargarlo, es casi imposible”
Noel forma parte de la escuela 33, en Villa Curita que se encuentra en el Barrio Independencia, en José León Suárez. Explica: ” hay actividades que son imposibles de llevar a cabo en estas comunidades. Por eso hay que tener cuidado con las actividades que se pretenden hacer y hay que ser consciente de la realidad que se vive”.
Noel también asegura que en los barrios humildes, “la cuarentena se cumple a medias. Son familias que tienen, hasta en algunos casos, diez hijos y viven en un espacio muy reducido. Tener a diez criaturas adentro es muy complejo. No se cumple como debería cumplirse. Además, hay adultos que están en las esquinas como si nada pasara”.
Ayudemos a ayudar
Para donar mercadería, ropa, zapatillas, pañales, productos de limpieza o colaborar con dinero comunicarse con María Noel Ardito.
Celular: 11 2450 9059
Mercado pago: Noel_22_52@hotmail.com
CBU Banco Provincia: 0140026703509753334150

