La motosierra anduvo por la obra pública
Es un paso nivel en el centro comercial de los municipios, es el bache en los barrios más pudientes, es la plaza en la otra cuadra del colegio, es la cloaca en los barrios más humildes. La obra pública atraviesa a todas las clases sociales. La eliminación de la obra pública fue promesa de campaña electoral: un caballito de batalla que el gobierno de La Libertad Avanza implementó apenas asumió el 10 de diciembre pasado. El municipio de San Martín no es la excepción. Aquí también llegó el recorte y el presupuesto para las obras iniciadas se vio amputado como en el resto del país.
Según informaron desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de San Martín, conducida por Andrés Alonso, “un gran caudal de obras y proyectos se encuentran hoy inconclusos. Obras que ya estaban iniciadas, como el paso bajo nivel de Perdriel (40% de avance), la cuarta etapa del Hospital Thompson (15%) y la última etapa del Parque Zagala (77%) se encuentran hoy con tareas mínimas debido a que Nación no giró nuevos fondos”.
El desfinanciamiento de la obra pública atraviesa toda la estructura: barrio, ciudad, provincia, país. “Esta decisión afectó también una gran cantidad de proyectos de infraestructura que ya habían sido aprobados por Nación cómo la construcción del Hospital Agote, la segunda etapa del Espacio Cultural Municipal Ballester y obras de bacheo y repavimentación sobre la Av. Triunvirato”, afirman desde el municipio, y dejaron trascender que “lo mismo sucedió con proyectos que ya contaban con convenio firmado para su inicio: la construcción de dos Centros de Desarrollo Infantil (CDI) en Barrio Sarmiento, una Escuela Técnica en Barrio Independencia, y la segunda etapa de Estación Infancia”. El recorte alcanzó, también, a obras viales como “la renovación de la Av. Juan Manuel de Rosas, la finalización del último tramo de la Av. 9 de Julio y obras hidráulicas”.


Luis Videla, secretario general de la UOCRA regional, advirtió el fuerte impacto que esta medida tiene en los trabajadores del sector: “Tenemos el 50 % de baja en el padrón y ya se está sintiendo en la parte privada”. Por otro lado, dice, “no hay a quien dirigir el reclamo”, ante la ausencia de diálogo por parte del gobierno nacional. “No creo que esto esté encaminado -aseguró- sino que están planchando la economía”
En ese sentido consideró que “no hay ningún economista pensando en la producción. No dicen qué vamos a producir, dicen qué vamos a destruir”. Mientras tanto, menciona que “en los municipios están buscando la manera de continuar con la obra pública. Lo veo muy difícil” y se pregunta: “¿de dónde sacan los recursos?”, frente al recorte presupuestario hecho por el Gobierno Nacional.
En los barrios populares el daño es aún peor porque la necesidad de obras es aún mayor, debido a que allí no hay subsanadas cuestiones básicas como electricidad, agua, o sistema cloacal. Por lo tanto, al abandono de la obra pública hay que sumarle, como en un cálculo matemático despiadado, el recorte presupuestario de la Secretaría de Integración Socio Urbana, conocida como SISU, encargada de llevar a cabo obras en las zonas más humildes del país. En este caso, San Martín, tampoco es la excepción.

“El barrio 8 de Mayo, que es donde vivo, es una zona donde antes no teníamos absolutamente nada: sin agua, sin luz, todo precario, y el tema de obras… bueno, era todo calle de tierra”. El comentario pertenece a Norma Peralta, referente del barrio, que recuerda los proyectos de mejoras entre el municipio y la SISU. Proyectos convenidos antes de las medidas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei.
Las obras son generadoras de empleos, o al menos, lo eran. En el caso de programas como “Mi Pieza”, llevado a cabo por la Secretaría de Integración Socio Urbana, contaba con trabajos intradomiciliarios, actividad que ocupaba mano de obra, en el caso del Barrio 8 de Mayo, de la Cooperativa 9 de julio en conjunto con la municipalidad. Todo eso quedó desfinanciado.
Las obras que se mantienen en pie en los barrios, tal y como informaron de la secretaría municipal, son las que tienen fondos de provincia de Buenos Aires. Sin embargo, mucho depende de los fondos coparticipables que Nación le otorga a las Provincias. Problema y discusión de plana mayor, hoy en día.
¿Qué nos queda? Obras en ejecución que deben afinar los números, sacarle punta al lápiz, modificar tiempos, achicar cuentas aquí y allá, una suma, una resta. Detrás, detrás está la gente.

