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Mala praxis en la Clínica Santa María
Familiares de la paciente denunciaron a la Clínica Santa Maria en Malaver, por mala praxis y falta de higiene y salubridad.

Silvia R. ingresó a la clínica ubicada en la calle Marengo al 3908, el nueve de marzo para una operación de columna programada. Para el pre operatorio fue internada en la habitación número 17, donde se encontró con una desagradable sorpresa. “Sentí un olor nauseabundo, pensé que venía de afuera, por eso quién me acompañaba cerró la ventana y ahí nos dimos cuenta que caían gusanos de una rata muerta del taparollo”, afirmó.
Recién ahí y después de reclamar a los gritos, los enfermeros del lugar decidieron cambiarla a otra habitación.
Pero los padecimientos no terminaron ahí. Luego de la cirugía que los médicos aseguraron que fue “un éxito total”, Silvia se despertó y empezó a sentir muchísimo dolor en todo el cuerpo.

Aún convaleciente, le informó al personal del lugar y fue allí cuando descubrieron que tenía quemaduras de segundo y tercer grado en varias partes de su cuerpo. Estaba en carne viva con heridas que le produjeron dentro de la clínica.
“Ella me decía que de la espalda se sentía bien pero que le dolía mucho otras partes, como la nuca, cuando la voy a revisar me doy cuenta que tiene una quemadura grande y todo en carne viva” contó el hijo.

Ninguno de los profesionales que la atendió supo darle una explicación sobre cómo o porqué le produjeron las graves quemaduras sobre su cuerpo.
“Nosotros hablamos con la administradora del lugar porque el director no nos atendió y nos dijo que no sabían qué había pasado”
Los familiares ven con preocupación que la empresa tiene varios juicios por mala praxis en los juzgados de San Martín. Creen que están intentando ocultar lo sucedido sin siquiera saber si le produjeron otras lesiones que no se puedan ver a simple vista.
“Es un peligro que este lugar siga abierto y habilitado cuando internan personas con problemas de salud junto a animales muertos en estado de putrefacción y más aún cuando los profesionales y las autoridades de la clínica, terminan quemando a personas sin hacerse cargo ni realizar los estudios y los tratamientos necesarios”, expresó su hijo.
Por último, al momento de darle el alta no solo no quisieron mostrarle la historia clínica, argumentando que “ la tenía que revisar un abogado”, sino que en la epicrisis que les dieron no figuraban las heridas que le produjeron dentro de la clínica, no mostraba como ella ingresó al lugar y como estaba saliendo del mismo.
“Queremos que den la cara y se hagan responsables de lo que hicieron. Queremos que nos digan qué pasó y porque lastimaron así a una paciente a la que debían cuidar y sanar”, finalizó la hija.
