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Masacre de Carcova: 9 años pidiendo justicia
A nueve años de la Masacre de Carcova, familiares y amigos de Mauricio Ramos y Franco Almirón, los jóvenes fusilados durante un operativo policial, marcharon una vez más junto a vecinos y organizaciones sociales y políticas para exigir justicia.

La marcha que se realizó este lunes 3 de febrero, establecido como el Día de la Eliminación de la Violencia Institucional en el partido de San Martín, comenzó en la estación de José León Suárez cerca de las cinco y media de la tarde. La multitud caminó veinte cuadras hasta el lugar donde se juntaban los amigos y donde ocurrieron los asesinatos, en el barrio de Carcova.
Al frente de la columna estuvieron los familiares y amigos de Mauricio y Franco, entre los que se encontraba Joaquín Romero, único sobreviviente de la masacre. “Después de 9 años tengo más fuerza que antes para seguir porque tengo a mis hijos, tengo a mi señora y tengo para seguir luchando para rato. Así que estoy pidiendo justicia por mis amigos, que se haga justicia por ellos. Somos muchos y esto no va a quedar así nomás. Pedir justicia me hace bien”, remarcó Joaquín en diálogo con Zorzal Diario.

Durante la caminata, y antes de llegar al lugar donde se realizó el acto, la marcha pasó por las calles 2 de abril y Av. Central, donde se encuentra el mural realizado por artistas de San Martín que homenajea a Franco y Mauricio con la frase “Debajo de cada gorra hay un pibe con su historia”.
Al llegar al sitio donde tuvo lugar la masacre, los familiares y amigos, junto con autoridades del municipio y de las organizaciones sociales y políticas, se reunieron alrededor de un escenario montado en el lugar, mientras dos chicos del barrio cantaron un par de canciones para conmemorar la causa. Para finalizar el acto se leyó un documento, elaborado por las organizaciones, agrupaciones, espacios e instituciones que trabajan en San Martín, reclamando justicia por los casos de violencia institucional.

Sobre este hecho, el diputado nacional Leonardo Grosso remarcó: “Es indignante que pasen 9 años y que el policía que, en este mismo lugar fusilaba por la espalda a Franco y a Mauricio de 16 y 17 años, siga libre. Esta marcha es un reclamo al poder político para que cambie sus políticas de seguridad, para que controle que no haya más gatillo fácil ni violencia institucional, pero también para pedirle al poder judicial que no llegue tarde porque es una manera de convalidar que esa violencia institucional y ese gatillo fácil sigan existiendo”. Y completó: “Después de Mauricio y Franco hubieron un montón de Mauricios y Francos y eso es una deuda pendiente de la democracia argentina. Por eso hoy esta marcha fue tan grande, por eso el reclamo de justicia de los pibes tiene tanto arraigo popular en San Martín”.
El reemplazante de Gabriel Katopodis en la intendencia de San Martín, Fernando Moreira, estuvo presente en la marcha. Precisamente el actual mandatario comunal afirmó: “Nosotros desde el principio de la gestión venimos trabajando contra la violencia institucional y acompañando a las víctimas de la masacre de Suárez. Ahora se tiene que reanudar el juicio y vamos a acompañar permanente con asesoramiento, compañía y presencia para que efectivamente se haga justicia”.

Por su parte, la subsecretaria de Derechos Humanos de San Martín, Mercedes Contreras, aseguró que “claramente no hay justicia, son muy pocos los casos en los que la justicia llega y llega a tiempo y esa es otra expresión de la violencia institucional. Me parece que ahí también hay un desafío y que es lo que viene más lento a realizarse. La democratización del poder judicial es una deuda de la democracia todavía”.
Además, habló sobre la posibilidad de que se reanude el juicio contra uno de los acusados en la causa y al respecto señaló: “Deseamos también que se lleve adelante el juicio que está pendiente contra uno de los acusados. La idea es que de alguna manera esta posibilidad de generar hechos colectivos desde las agrupaciones, desde el Estado y las organizaciones, y el hecho de que se ponga todo el tiempo sobre la mesa la problemática de la violencia institucional nos permita visibilizar y presionar para que este juicio que aún está pendiente ocurra”.
Por el hecho, que tuvo lugar en 2011, está condenado el ex instructor de tiro de la Policía Bonaerense, Gustavo Vega, y todavía está pendiente el segundo juicio contra el policía Gustavo Rey, que quedó absuelto en el primer juicio en 2014.