El genocidio sionista contra el pueblo palestino no es un hecho aislado ni un “conflicto reciente”:…
“Perdimos mucho durante este año, y en 2021 vamos a seguir poniendo plata de nuestro bolsillo.”
En el marco de la reapertura gradual de actividades para salir de la cuarentena, se dió a conocer que los salones de fiestas van a volver a funcionar. Después de presentar distintas versiones de protocolos a lo largo del año, y ser rechazados cada vez, finalmente se definió que a partir del primero de diciembre se podrán realizar reuniones implementando una serie de medidas sanitarias. Durante todo este tiempo, los propietarios de salones de eventos sociales y fiestas infantiles de San Martín se habían agrupado para pedir a las autoridades que los exima del pago del impuesto municipal. Varios locales debieron cerrar por la imposibilidad de generar ingresos.

Lorena López, dueña del salón infantil Calabaza, ubicado en la calle Aristóbulo del Valle en Villa Ballester, en diálogo con Zorzal diario reflexionó acerca de la situación que estuvieron atravesando durante ocho meses: “Se hizo muy difícil poder mantener nuestro negocio. En mi caso, lo sostuvimos con el trabajo de mi marido. Por suerte llegamos a un acuerdo con el dueño del local, quien se concientizó de la situación y no nos cobró el alquiler durante el tiempo que no abrimos. Nosotros lo que queremos es trabajar, con todos los cuidados que hay que tener, porque sino es insostenible seguir.”
Durante el año, los dueños de salones de San Martín decidieron agruparse y presentaron distintos protocolos, que fueron rechazados. También le pidieron al municipio que se considere su caso y que se los exonere de pagar el impuesto municipal. Después de una reunión que mantuvieron el miércoles pasado con Pascual José Saccomanno, Secretario de la municipalidad, acordaron, además del regreso a la actividad, el avance para que se apruebe en el Concejo Deliberante que los dueños de salones queden exceptuados de pagar el municipal con retroactivo de marzo 2020 hasta marzo 2021.
En cuanto a los protocolos, advierte que no son muy complicados porque básicamente son los que se utilizan diariamente: distancia e higiene, y el funcionamiento con una capacidad reducida. “No se realizarían, por ejemplo, la piñata, porque los chicos se amontonan, ni tampoco el momento de baile. Vamos a tomar todos los recaudos. Sabemos que hay eventos clandestinos en los que no se respeta el distanciamiento. De hecho en estos días en Ballester, algunos estudiantes realizaron despedidas de fin de año, en las que estaban encimados y sin barbijo. Nosotros queremos hacer las cosas bien”, remarcó.
Si bien, durante los primeros meses de la pandemia, los propietarios de salones intentaron sostener sus locales, incluso a costa del endeudamiento; muchos finalmente debieron cerrar. Tal fue el caso de “Disfrazaditos”, “Qué festejamos hoy”, o “De la plaza multieventos”, entre otros. También estuvieron los que se reinventaron, como “Balloon”, que pasó a ser un kiosco. Según un relevamiento que realizó la Provincia de Buenos Aires, de 1100 salones de fiestas que había antes de iniciar la cuarentena, sólo continúan 424.
“Estamos acostumbrados a tener eventos todos los fines de semana. Por eso abrir las puertas del salón y encontrarte con todo vacío, oscuro, sin la risa de los nenes y sin música fue muy duro”, subrayó Lorena.
Por su parte, Simón David Capasso, dueño de “Look Me Eventos”, ubicado en la calle San Lorenzo en Villa Ballester, en diálogo con Zorzal diario pronosticó que lo peor aún no pasó: “Perdimos mucho durante este año, y en 2021 vamos a seguir poniendo plata de nuestro bolsillo. En mi caso debo 60 fiestas. En este tiempo se cortó la cadena de pago, porque nuestra modalidad es que con el dinero de las fiestas que vamos reservando se van haciendo las anteriores.”
En esa línea, Capasso afirmó: “El año que viene lo tenemos ocupado con eventos viejos, y eso sólo nos genera gastos. Por eso, es probable que muchos se fundan los próximos meses, porque vamos a tener que empezar a poner plata para hacer las fiestas atrasadas, y esa plata se usó para otras cosas como bancar el alquiler en la cuarentena.”, concluyó