El genocidio sionista contra el pueblo palestino no es un hecho aislado ni un “conflicto reciente”:…
Piden por la pronta reglamentación del Cupo Laboral Trans
A seis años de la aprobación de la Ley de Identidad de Género,el pasado miércoles en el partido bonaerense de San Martín, reclamaron la inmediata reglamentación de los cupos laborales trans.
Cabe destacar que la Ley 14.783, estipula que deben garantizarles cupos laborales en la administración pública en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires. Es uno de los tantos proyectos que encabezó Diana Sacayán –la activista que fue víctima de un travesticidio en el interior de su departamento-. El objetivo es sacar de las calles a las travestis que se prostituyen.
“Estuve verificando las últimas transacciones que se hicieron del proyecto, después de su firma se hizo una orden para averiguar su estado pero no se movió de ahí, está parado hasta el día de hoy. La Ley de Identidad de Género garantiza más derechos para la aprobación travesti-trans de las generaciones futuras; niñas y niños como la pequeña Lulú, la hija de Gabriela Mansilla por ejemplo, que ya está viviendo su vida de niña desde el jardín y no tiene dificultades educacional de acuerdo a su identidad de género autopercibida”, asevera Anahi. Y agrega: “Nuestra expectativa de vida es de 35 a 45 años, y eso es terrible. Tenemos que hacer algo sociedad para cambiar esto. Entonces hay que reconocer la injusticia que hubo hacia la comunidad travesti-trans en estos dos últimos años de “democracia” en Argentina”.
Por todo esto, este miércoles, en la peatonal Belgrano desde las 18 horas militantes travestis y distintas organizaciones sociales realizaron una asamblea pública. Lo hicieron con el propósito de que la sociedad razone lo importante que es la reglamentación de la ley de los cupos laborales para personas travestis, transexuales y transgénero, que fue aprobada por la Legislatura bonaerense el 17 de septiembre de 2015, y se promulgó dos días después. Sin embargo en San Martín, reclaman encarecidamente que la pongan en vigencia, esto sucede a seis años de la Ley Nº 26.743 de identidad de género.
“Necesitamos trabajar, porque somos una población muy vulnerable en la sociedad. Entonces no tenemos trabajo digno, tenemos que salir a prostituirnos, pasamos peligro, frío, hambre. Necesitamos que el Municipio nos brinde los derechos que a nosotras nos corresponde, porque somos parte de una sociedad, somos personas que necesitamos una inserción laboral, ya que hoy en día no se puede vivir con un trabajo de la calle. Todo está muy complicado, no tenemos una institución que nos ayude con el tema del cupo laboral trans”, reclama Luciana, otra activista. Y continua: “Hay muchos crímenes de odio hacia nosotras: no sabemos si un día bajamos vivas de un auto o golpeadas. Yo que tengo 23 años no me gusta prostituirme, pero la sociedad en sí te lleva hacer eso… no tenés otra oportunidad. Yo tengo estudios, soy promotora de salud, testeo de VIH, y no me dan la oportunidad de trabajar. Entonces lamentablemente tengo que prostituirme”.
Leyes de vanguardia como las de Matrimonio Civil Igualitario e Identidad de Género, la Argentinase constituyó en referente mundial en el reconocimiento de derechos a la comunidad LGBTTTI. La de cupo laboral en el empleo público para personas trans es la primera norma mundial recomendada por la ONU, para seguir construyendo mayores niveles de igualdad y equidad en nuestro país.
“Desde hace siete años formo parte del Frente Nacional por la Igualdad. Siempre es luchar por lo mismo: que la gente nos vea como personas y que somos capaces de tener un trabajo digno. En realidad, no se si va a haber algo productivo, pero hacemos que la gente vea nuestras necesidades y tenemos derecho a un trabajo, ser reconocidas por la Municipalidad y el Estado en una obra social”, finaliza Luciana.
Lo concreto es que esta ley es reglamentada e implementada, las travestís que se prostituyen en las calles tendrían la posibilidad de trabajar. También se reduciría el índice de travesticidios, en el contexto de desprotección en el que viven muchos integrantes de este colectivo.
Por Jesus Cabral // Fotos: Mayra Llopis Montaña.