Prohibido olvidar: Maratón por Zaira Rodríguez

A cuatro años del asesinato de Zaira Rodríguez (21), se llevó a cabo ayer por la mañana una carrera solidaria organizada por el Municipio de San Martín junto a la Fundación Zaira, con el fin de mantener vivo el recuerdo de la joven y promover el derecho por la vida. El evento contó con personalidades de la política local, como el intendente Fernando Moreira; la Secretaria para la Integración Educativa, Nancy Cappelloni; el dirigente peronista Diego Perrella, así como el ex mandatario de San Martín y actual ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.

Contra todos los pronósticos de lluvia, se realizó ayer “San Martín corre por Zaira”, bajo un cielo despejado y un sol radiante. Con largada y llegada en Avenida 25 de Mayo y Francia, en San Martín, desde las 9 se congregaron más de 350 personas para homenajear a Zaira. Las personas que se inscribieron podían optar por correr 4 u 8 kilómetros. El único requisito para participar era traer un alimento no perecedero que será destinado para comedores del distrito.

Antes del inicio de la maratón, la Banda del Liceo Militar de San Martín entonó con trompetas la melodía del tema de Andrés Calamaro, ” Mi enfermedad”, desde las puertas de la UNSAM. Al grito de “Zaira presente, ahora y siempre” se desplegó una bandera con la imagen de la joven, la cual pasó de mano en mano por encima de la cabeza de los corredores. Debajo del arco inflable de largada, Claudio Rodríguez, papá de Zaira, junto a Fernando Moreira, Nancy Capelloni, desataron una cinta con los colores de la bandera nacional para dar inicio a la carrera, momento que estuvo acompañado con una suelta de papeles de colores.

Familiares, amigos, vecinos, deportistas locales y de zonas aledañas participaron de la iniciativa. Además, corrió el actual Ministro de Obras Públicas y ex intendente de San Martín, Gabriel Katopodis. También acompañaron familiares de víctimas como los padres de Jonathan Sandoval, Germán Chávez, Lauraron Greco, quienes colocaron banderas con el pedido de Justicia en una cerca de alambre de la UNSAM.

Durante todo el recorrido se colgaron banderas con la cara de Zaira junto a la frase “Víctima de la inseguridad”. La carrera contó con varios puntos de hidratación. A medida que llegaban los corredores se les entregaba una medalla. El momento más emotivo de la jornada fue la llegada de Claudio con la bandera de su hija en sus manos, quien fue recibido con abrazos, ovaciones y aplausos interminables por todos los presentes. Lo que vino inmediatamente después fue el silencio.

Al final de la carrera Zorzal Diario pudo dialogar con Claudio Rodríguez, quien entre lágrimas se refirió a las recomendaciones que recibió para postergar la carrera por el pronóstico de lluvia: ” Todo el fin de semana anhelamos que no llueva. Hablé con ella (Zaira), y no llovió, yo sabía que no iba a llover. Acá había un paraguas de 8 kilómetros, y lo iba abrir ella.”Y siguió: ” Dentro de todo el dolor que siento, tengo mucha felicidad porque no me dejaron solo.”

Mientras en el predio de la UNSAM sonaba la banda los “Francheros Rock”, se dispuso un gazebo con alimentos y bebidas para los corredores. También se armó una carpa con servicio de kinesiología, para que puedan recibir masajes los maratonistas. En el cierre del evento, unas nubes grises comenzaron a asomar.

El caso

El crimen de Zaira Ailén Rodríguez ocurrió el 10 de noviembre de 2018 a las 21.30, en el cruce de las calles Lamadrid y Sarmiento. La corredora de karting estaba con su novio a bordo de un Volkswagen Gol Trend blanco, estacionado frente a la casa de ella. 

Repentinamente, dos sujetos a bordo de una moto se acercaron a la pareja con el fin de robarles. Cuando uno de ellos los amenazó con un arma de fuego, el novio de Zaira arrancó a toda velocidad y embistió la moto. Ante esta reacción, uno de los asaltantes comenzó a disparar contra el auto y Zaira recibió un tiro en la cabeza, herida que le produjo la muerte cuando llegó al Hospital Municipal Diego Thompson.

A través de las cámaras de seguridad del municipio, la policía identificó la moto por su patente y llegó a la casa de los agresores: los hermanos Murray. El padre de ambos colaboró con los efectivos y entregó a su hijo Pablo, quien confesó ser el autor del crimen. Por su parte, Gastón, el otro hermano, fue capturado ocho días después del homicidio. En el juicio que se llevó adelante el año pasado ambos fueron condenados a perpetua.