Robaron una biblioteca popular de Ballester y el barrio la abrazó para defenderla

Entraron en la Biblioteca Rioplatense de San Martín y se llevaron equipos de sonidos y artefactos de cocina, entre otras cosas. Este sábado los vecinos de Villa Ballester, organizaron ‘un abrazo’ en forma de apoyo.

La biblioteca está ubicada en Colón 3772 en Villa Ballester, nació en el año  2000 a raíz de las escasas posibilidades culturales que había en el barrio. Era una época complicada en el país, por eso la gente convocó a los artistas populares para que expresen el arte en ese lugar.

“La semana pasada un grupo de personas, rompieron los candados e ingresaron a el centro cultural de la biblioteca. Se llevaron el equipo de sonido que habíamos comprado el año pasado con tanto esfuerzo, proyector, horno eléctrico, hasta la pava nos robaron. Pero nos recomponemos de lo que nos sucedió, nos unimos y organizamos para seguir construyendo derechos. Por este motivo es que hoy hacemos una actividad que la llamamos `el abrazo a la biblio’, no echamos culpa a nadie, es lo que nos toca vivir como parte de la sociedad”, cuenta Nora Maglio, miembro de la Rioplatense, a Zorzal Diario.

Están muy afligidos por lo que simbólicamente esto significa para ellos: porque todo lo que  hacen es para construir una sociedad mejor. Es por ello que para realizar el evento convocaron a los artistas de los alrededores, para mostrarles a quienes les robaron, que se hicieron daño a ellos mismos.

“Desde el año pasado venimos reorganizándonos para que la biblioteca sea más inclusiva aún, es por este motivo que nos duele tanto lo sucedido, porque afecta nuestro sentimiento. Es un espacio de integración social para aquellos que nunca participaron en nada. Pero no nos detendremos, somos consientes que tenemos que seguir, porque un país sin cultura es vencido fácilmente”, se lamenta y enfatiza Maglio.

Quienes son parte de esta organización abocada a la inclusión, necesitan de la solidaridad de todos. Están muy tristes por lo sucedido: pero no abrazan el resentimiento y quieren ayudar.

Por Jesús Cabral