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Romina Sacher: “El fútbol femenino no es una moda”

Romina Sacher (35) es quien maneja los hilos de la comunicación en el club de Villa Lynch UAI Urquiza. Pese a nunca imaginarse frente a una pantalla, actualmente conduce un programa sobre fútbol femenino en Crónica TV.

Con los aires primaverales de septiembre, el sol brilla en todo su esplendor.  La cancha es regada para que semana a semana tanto el equipo masculino como el femenino, disputen los partidos de sus respectivos torneos. La periodista Romina Sacher recibe a Zorzal Diario en las cabinas de prensa que  dispone el Monumental de Villa Lynch, las mismas que la radio y la televisión usan  para transmitir en vivo los encuentros de fútbol.

Romina llegó a la institución hace ocho años atrás, cuando el furgonero jugaba en la Primera D. El primer  partido que cubrió fue el que se disputó en la localidad sureña de Burzaco contra San Martín de aquella localidad: “Nunca tuve tanto miedo en mi vida, yo no sabia lo que era el ascenso. Entre como pasante de la UAI, cuando estaba estudiando periodismo”, recuerda. Es hincha de Boca Juniors y admite que aunque iba a la cancha, no era algo muy trascendente en su vida: “Mi abuelo es muy fanático del rojo. Yo nací en Liniers, mi familia es toda de Velez.  No sé porque soy hincha de Boca, no tiene mucha lógica”, expresa entre risas.

-¿Como llegaste a estudiar periodismo y de que manera se dio cubrir deportes?

– Cuando deje de jugar al voley yo sabia que iba a seguir vinculada al deporte. No se bien como ni porque. Yo extraño jugar todos los días jugar al voley. Antes estudiaba Comunicación Social, que era una carrera que me gustaba mucho pero la pase muy mal en la ultima época en la UBA, por eso me mude a  estudiar periodismo en la UAI.

-¿Porque dejaste de jugar al voley?

-Deje de jugar porque no era tan buena. Ademas estudiaba y trabajaba. Fue un momento en el que yo estudiaba mucho, la UBA es muy demandante. Estudiaba, trabajaba y entrenaba y en un momento ya no disfrutaba. No veía una proyección, no es que yo iba a vivir del voley. En ese momento era impensado. Deje y comencé a laburar periodismo como productora del programa radial “Morgan lo hizo”, que lo hacían unos amigos. Básicamente era llamar a mis amigos para que salgan al aire en un programa de voley. Después empece con la pasantia en la UAI.

Los domingos a las 21:30 conduce el programa “El Femenino” que va por Crónica TV, un rol en el que nunca se imaginaba ocupar, pero que cuando se lo ofrecieron no dudo en aceptar: “Soy caradura, no me da vergüenza. El problema lo tiene el otro que me tiene que ver la cara, a mi no me asusta”, revela. “Cuando estudiaba comunicación social y periodismo siempre era quien agarraba la cámara o estaba detrás del vidrio, nunca delante”. cuenta. Ahora que hago televisión me digo “No se como carajo llegue acá” -Risas- siempre fui productora, toda mi vida. Es lo que mas me gustaba, pensar como cranear las cosas”.

-¿En que rol te pondrías: como conductora o productora?

-Si pienso como productora, delante de una cámara hay muchas cosas que no podes hacer, no podes decidir. Si tuviera que elegir, prefiero ser siempre productora porque creo que tomar decisiones esta bueno. Poder hacer lo que queres, plasmar una idea. No me preocupa estar expuesta, es transitorio. No creo que haga televisión toda mi vida. Tengo 35 años y ya soy grande para hacer TV, aunque parezco menos, eso me dicen. La televisión es para gente joven, eso es lo que dicta el medio. Si yo fuera productora no se si me pondría adelante de la cámara. Hoy por hoy es un espacio donde hay cosas para cambiar y no hace falta que seas modelito.

-¿Como comenzaste a cubrir y darle difusión al fútbol femenino que es una disciplina dejada al margen y muchas veces olvidada por los medios?

-Nosotros nos involucramos mucho con las chicas acá en el club. Sentíamos que el fútbol masculino estaba acotado en espacios. En el momento que las jugadoras de UAI Urquiza salen campeonas en el 2012 logramos que salga en una nota en Clarín Zonal y ahí hicimos como un click para que esto crezca. El fútbol masculino tiene otra lógica. Sabemos que UAI Urquiza es un club chico, no es un club grande de la categoría. No te sacan una nota a menos que seas puntero, ganes por goleada o hagas algo que te separe del resto. En su momento estaba Morón, Platense, Atlanta, clubes de muchos años en la categoría que son los que mueven la aguja. Por mas que hagas un gran trabajo de prensa fogoneando los espacios para que UAI Urquiza tenga mayor presencia en medios, no lo íbamos a poder conseguir porque hay mas lugar para Boca, River, Independiente, Racing, San Lorenzo. El ascenso esta relegado por los grandes y esta bien que suceda. En cambio, en el fútbol femenino todo esta por hacerse. Había solo dos medios en ese momento: Solo fútbol femenino y Diario La Futbolista, que con los recursos que tenían y como podían, le daban difusión a la disciplina. Era bastante desordenado porque el torneo era desordenado: El año que las chicas de UAI Urquiza salieron campeonas por segunda vez, fue en el torneo  de 2014 pero que terminó en 2015 porque el campeonato duró 18 meses.

Romina Sacher opina que el fútbol femenino esta en constante evolución: “Hay un progreso, las diferencias ya no son tan abultadas en los resultados entre equipos. Hay un mayor compromiso de los clubes con el fútbol femenino. Por obligación o por deseo, pero lo hay. Creo que las jugadoras empezaron a exigir mejores condiciones dentro de sus clubes y los clubes responden a eso de una manera positiva”, analiza. “El cambio fundamental lo hicieron las jugadoras que se lo tomaron de otra manera. Dejó de ser un hobby y paso a ser algo serio, posible dentro del amateurismo  en que está el deporte. No importa que se les pague. Eso no implica que sean profesionales. El profesionalismo también pasa por el compromiso“.

La periodista cree que todavía falta mucho: “Hay que trabajar muchísimo, sumar voluntades, hay que convencer gente. También hay que convencer de que el fútbol femenino no es una moda”. Y agrega que uno de los mayores cambios tiene que ver con los periodistas, para que la disciplina empiece a ocupar  lugar en los grandes medios. 

-¿Como fueron aquellas primeras experiencias dentro del club  y en las canchas siendo un ambiente tan asociado en los estereotipos a los hombres? 

– Nunca tuve problemas en el club. Tuve mas cuestiones en el fútbol de ascenso cuando recién arrancaba, porque eramos pocas las mujeres que estábamos laburando. Ahora hay un poco mas. Una vez en la cancha le tuve que decir a un policía que me haga carpita para poder orinar ya que el baño no tenia puertas. Algo tan sencillo como eso. Después que la hinchada me diga cosas no me afectó ni me va afectar ahora. Tiene que ver con tu personalidad. La dirigencia y el club siempre estuvieron. Mi condición de mujer no hizo valorar mas o mejor mi trabajo, lo mas interesante es eso: que se olviden que sos mujer. Que se valore la capacidad mas allá del genero.

– En el mundo del fútbol prevalecen los hombres sobre las mujeres: ¿Como analizas esta situación?

-A mi no me preocupa que haya mas hombres que mujeres. Tiene que ver con una cuestión cultural. En cualquier espacio de toma de decisiones o espacios de poder generalmente hay mayor volumen de hombres que son los que toman las decisiones. Y eso es lo que hay que modificar. Pero también creo que no hay que poner mujeres solamente para decir que pusieron mujeres y así que no se quejen. Esta bueno que las mujeres puedan estar en los espacios donde se toman decisiones y en los clubes las voces de las mujeres aportan una perspectiva distinta: Ni mejor ni peor, distinta y por eso deben estar.

– ¿Como lo entendés y te atraviesa el movimiento feminista?

-A mi lo que me interesa del movimiento feminista, del Ni una Menos, de la despenalización del aborto, es que las mujeres podamos tener la potestad de decidir. Que no den por sentada nuestra posición. Lo que me choca son los extremos. Los fanatismos  son complicados en cualquier ámbito, y te lo digo desde un lugar donde no existe mayor fanatismo, que es en el fútbol. El fanatismo es peligroso porque no te hace diferenciar, estamos en un momento en que el contexto invita a que se discuta, se crezca. Nosotras como mujeres debemos aprender que hay una generación que creció con otra educación y aprendieron con otros valores que les transmitieron sus padres. No podemos ser intolerantes con eso porque no todo el mundo crece y evoluciona de la misma manera. Siempre que haya voluntad de cambiar hay que celebrarlo, a veces no son los tiempos que nosotras queremos y eso hace que los gritos sean mas eufóricos. Me parece que el movimiento feminista suma y colabora siempre y cuando este fanatismo no sea el que termine de ganar y el que genere el conflicto.

-¿Seguiste el debate por la legalización del aborto?

– Lo seguí bastante y me sorprendía que a la hora de tomar una decisión como representantes de X partido político lo hacían a través de sus convicciones y a través de lo que a ellos con su crianza o conciencia les dictaba su corazón. A veces no tiene que ver con eso, sino con legislar para los que te votaron y a los que representas. Hoy hay un colectivo que no se siente representado y son todas esas pibas que salieron a las calles a reclamar. Me parece que alguien las tiene que representar a ellas y tal vez seamos las que tengamos mas de 30 o las que tenemos un espacio y un lugar para que nos escuchen quienes lo tengamos que hacer.

– Y en lo personal: ¿Cuál es tu posición acerca del aborto? 

-Yo estoy a favor de la despenalización del aborto 100 %. Creo que no lo haría yo, pero no lo haría porque entiendo que hay una situación social que a mi no me obliga tener que abortar. Hay mujeres que ni siquiera pueden decidir si quieren o no quedar embarazadas. En esas mujeres tenemos que pensar. Mujeres que viven situaciones abusivas en su casa, que no tienen recursos,  que no tienen el acceso a la educación ni a  las maneras de prevención de enfermedades sexuales y un montón de problemas mas graves que tener o no tener un hijo. Tenemos que pensar en aquellas mujeres que no tienen una salud publica acorde y a una educación sexual acorde para entender y discernir si quieren ser o no mamás. Después la decisión es de ellas. No creo que si se despenaliza el aborto van a salir las mujeres todas a abortar. Es una locura y una idiotez pensar eso. Lo que si va a suceder es que van a dejar de morir mas mujeres y eso es lo mas importante.

Por Lucas Centurión // Fotos: Franco Ponce.

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