Tercera maratón en homenaje a Zaira: “Se extraña todos los días un poquito más”
La carrera solidaria en honor a Zaira Rodríguez (21), se llevó a cabo el domingo 10 de noviembre, día en que se cumplieron seis años de su asesinato. La maratón fue organizada por la Fundación Zaira en conjunto con el Municipio de San Martín. El evento tiene como objetivo mantener vivo el recuerdo de la jóven víctima de la inseguridad.
Bajo un cielo despejado y unos rayos de sol que desde temprano comenzaban a calentar el asfalto se realizó “San Martín corre por Zaira”. Con largada y llegada en Avenida 25 de Mayo y Francia, en San Martín, desde las ocho de la mañana se congregaron alrededor de cuatro mil personas para homenajear a Zaira. Las personas que se inscribieron podían optar por correr cuatro u ocho kilómetros.

Al grito de «Zaira presente, ahora y siempre» se desplegó una bandera con la imagen de la joven, que pasó de mano en mano por encima de la cabeza de los corredores.
Por debajo del arco inflable de largada, Claudio Rodríguez, papá de Zaira, junto a Fernando Moreira, Nancy Capelloni y Gabriel Katopodis, desataron una cinta con los colores de la bandera nacional para dar inicio a la carrera, momento que estuvo acompañado con una suelta de papeles de colores.

Familiares, amigos, vecinos, deportistas locales y de zonas aledañas participaron de la iniciativa. También acompañaron familiares de víctimas como los padres de Chiara Ramírez, quienes colocaron banderas con el pedido de Justicia en una cerca de alambre de la UNSAM. Durante todo el recorrido se colgaron banderas con la cara de Zaira junto a la frase «Víctima de la inseguridad». La carrera contó con varios puntos de hidratación. A medida que llegaban los corredores se les entregaba una medalla.
El momento más emotivo de la jornada fue la llegada de Claudio Rodríguez con una remera que decía “Seis años que la asesinaron”, quien fue recibido con abrazos, ovaciones y aplausos interminables por todos los presentes. Lo que vino inmediatamente después fue el silencio.

Zorzal Diario pudo hablar con Claudio después de la carrera, quien se refirió a los seis años del crimen de Zaira: “Nada te consuela y nada te repara. Se extraña todos los días un poquito más. Trato de hacer todo lo que puedo para mantenerla presente en el corazón y la mente de la gente”.
Sobre el acompañamiento de la gente en esta tercera edición respondió: “Se inscribieron cuatro mil personas, lamentablemente muchos quedaron afuera porque eran pocos los de cuatro kilómetros pero bueno hay mucha gente que viene a correr y tampoco se inscribe porque acompaña a la causa. Acá vino mucha gente que conoce a Zai, gente del automovilismo, gente del running, gente que es del pueblo de San Martín”.

Y agregó: “Todos ponen su granito de arena y acompañan, esto se nos ocurrió en un momento que se estaba perdiendo y olvidando la memoria de Zaira, porque las marchas empezaron a decaer, las caravanas de auto empezaron a decaer y con mi pareja se nos ocurrió hacer algo que concentre gente. Creo que esto era lo más saludable y sano como era ella. Así que arrancamos con esto y cada año viene pasando algo distinto, que nos supera”.
En el predio de la UNSAM se dispuso un gazebo con alimentos y bebidas para los corredores. También se armó una carpa con servicio de kinesiología, para que puedan recibir masajes los maratonistas.

El caso
El crimen de Zaira Ailén Rodríguez ocurrió el 10 de noviembre de 2018 a las 21.30, en el cruce de las calles Lamadrid y Sarmiento. La corredora de karting estaba con su novio a bordo de un Volkswagen Gol Trend blanco, estacionado frente a la casa de ella.
Repentinamente, dos sujetos a bordo de una moto se acercaron a la pareja con el fin de robarles. Cuando uno de ellos los amenazó con un arma de fuego, el novio de Zaira arrancó a toda velocidad y embistió la moto. Ante esta reacción, uno de los asaltantes comenzó a disparar contra el auto y Zaira recibió un tiro que le produjo la muerte.
A través de las cámaras de seguridad del municipio, la policía identificó la moto por su patente y llegó a la casa de los agresores: los hermanos Murray. El padre de ambos colaboró con los efectivos y entregó a su hijo Pablo, quien confesó ser el autor del crimen. Por su parte, Gastón, el otro hermano, fue capturado ocho días después del homicidio. En el juicio que se llevó adelante el año pasado ambos fueron condenados a cadena perpetua. Desde entonces, el caso se ha constituido en un emblema de la lucha contra la inseguridad en uno de los municipios con la tasa más alta de homicidios de la provincia de Buenos Aires.

