UN AÑO DE LUCHA POR LA RESERVA AMBIENTAL EN SAN MARTÍN
Se cumple un año del primer foro por la Reserva Ambiental y la vuelta al río en San Martín. Las distintas organizaciones ambientales, sociales, vecinos y vecinas que lo integran convocaron a realizar mañana una actividad de difusión y visibilización en la peatonal Belgrano a las 17 horas. Con la consigna: “Ahora más que nunca, a defender nuestro derecho a un ambiente sano. Ante el negacionismo y el extractivismo urbano, EXTRA-ACTIVISMO”.
La cuenca del Reconquista, que es la segunda más contaminada del país después de la Matanza-Riachuelo, aporta el 33% de la contaminación de origen industrial y cloacal al Río de la Plata. La cuenca del Río Reconquista cubre 1670 kilómetros y recorre trece (13) partidos de la provincia de Buenos Aires. El río atraviesa siete kilómetros del distrito, se encuentra en paralelo al camino del Buen Ayre y todavía posee una zona verde a través de la cual se puede acceder al agua. “Son 249 hectáreas por las que estamos luchando”, expresaron las organizaciones del Foro.
Hoy en San Martín el espacio verde por habitante es de 0,2m², cuando lo recomendado son 10m². No sólo no se cumple con esto, sino que en el Área Reconquista hay un pasivo ambiental provocado por el foco de contaminación más grande que es el CEAMSE. A partir de estudios que compararon monitoreos satelitales correspondientes a Nueva Delhi en la India y Buenos Aires se determinó que el relleno sanitario de José León Suárez emite un equivalente a las emisiones de un millón y medio de autos, es decir veintiocho toneladas de metano por hora. (El gas metano es un gas contaminante atmosférico casi 30 veces más potente que el dióxido de carbono.)
Estos valores de contaminación se ubican entre los peores a nivel global. El CEAMSE recibe un tercio de la basura que genera todo el país que es enterrada ahí y por la que no hay políticas de mitigación ambiental o de remediación de la salud de las personas que son afectadas. Cabe destacar que los padecimientos de la contaminación en esa zona afectan principalmente a las comunidades que viven en el “Área Reconquista”, en su gran mayoría barrios populares donde muchas veces el acceso a los servicios básicos también se dificulta.

En noviembre de 2022 el Concejo Deliberante de San Martín aprobó una ordenanza que modificó la zonificación de esos terrenos del CEAMSE para hacer -se cree- un “parque industrial” y, así, evitar que las únicas tierras que quedan en San Martín sean convertidas en espacios verdes. Desde ese momento organizaciones sociales, políticas, vecinos y vecinas decidieron comenzar a reunirse para poder “reconquistar el territorio que es nuestro”.
La intención de la creación de la Reserva Natural, es “revertir las consecuencias de la contaminación, y mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en el área Reconquista, que hace tiempo vienen planteando la posibilidad de acceder al río y tener un espacio verde”, expresaron en el primer foro por la reserva en San Martín.
Antes de la dictadura militar, cuando el relleno sanitario no existía, esa zona era un gran bañado con playas que era utilizado por todas las personas de la zona. Aún hoy hay vecinos y vecinas que recuerdan aquellos tiempos.
NO SE PUEDE CUIDAR LO QUE NO SE CONOCE
En lo que va del año, ya se realizaron tres movilizaciones y caravanas hasta el lugar que se busca sea la reserva. Muchas de las personas que se acercaron y acompañaron las convocatorias, afirmaron “no poder creer” que ese lugar se encuentre en nuestro distrito.
Algunos vecinos también argumentaron una “desconexión total” de la gente con su territorio. Es importante mencionar que el acceso al río fue negado durante la última dictadura militar y el CEAMSE fue una creación de la misma. Lamentablemente muchas de las medidas que tomaron los militares tienen continuidad aún hoy.


Plantas nativas de todas las especies, acelga creciendo al costado de los caminos, gran variedad de aves, lagartos overos, comadreja colorada, cuises, culebras y hasta tortugas de río nadando entre la basura del Reconquista. Clara muestra y ejemplo de la capacidad que tiene la naturaleza de resistir tanto daño y de preservarse en los lugares donde la acción humana, todavía no arrasó con todo lo que hay a su paso.
Durante el último foro por la reserva realizado en esas tierras, docentes de la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM compartieron los resultados parciales sobre un análisis del agua que realizaron a partir de muestras recolectadas por estudiantes. Posteriormente se llevaron a analizar en los laboratorios de la universidad.


El objetivo principal de este análisis fue evaluar las condiciones actuales del agua del tramo que afecta al sector de la potencial reserva a partir de parámetros fisicoquímicos y microbiológicos.
“La intención no fue realizar un estudio totalmente acabado sobre el río, sino realizar una aproximación que sirva como insumo para futuras evaluaciones. Además tuvo como propósito involucrar a estudiantes de la Escuela para que realicen una experiencia situada en el territorio que habitan mediante el análisis e interpretación de resultados de laboratorio de un curso de agua cercano afectado por la contaminación” expresaron en el informe.
“Los resultados de los parámetros que medimos en este trabajo coinciden en parte con análisis previos de calidad de aguas en sitios cercanos a esta toma de muestras, fundamentalmente por los parámetros fisicoquímicos de conductividad eléctrica y oxígeno disuelto. Asimismo, observamos un exceso de partículas en suspensión que se relacionan con valores altos de turbidez y valores muy bajos de transparencia. Si bien los valores observados corresponden a un evento (se necesitan más mediciones para que sea relevante en términos estadísticos) sirven como una primera aproximación.
En cuanto a los análisis microbiológicos se destaca la abundancia de microorganismos del tipo bacteriano (cocos o diplococos y gram negativas), hongos y microalgas. Respecto de los análisis adicionales (bioensayos), pudimos observar que el agua del lugar generó una mayor mortandad de larvas de anfibios y un sobrecrecimiento de microalgas respecto de las muestras de agua de cursos y cuerpos de agua de J. L Suárez (tributarios del río Reconquista en su cuenca media). Expresamos la necesidad de establecer una reserva ecológica en Gral. San Martín que permita recuperar el acceso público al río y generar las acciones necesarias para contribuir a un mejor ambiente para la comunidad.” finalizaron.

