Tres mujeres jóvenes son asesinadas. Tres jóvenes, muy jóvenes, son brutalmente asesinadas y descuartizadas. Un triple…
“Hemos roto un silencio”
El debate del aborto entro en la agenda politica y mediatica tras las multitudinarias movilizaciones de colectivos feministas, a partir de esto el presidente habilito el debate en el Congreso nacional.
En torno a esto un grupo de mujeres de San Martín que trabaja el tema hace años defiende los avances y plantea los desafíos. “A las mujeres que se practican un aborto en San Martín les cuesta llegar al hospital, porque se sienten expulsadas, y eso no lo pudimos decir en la tele todavía”, dijo Ornella Tinnirelo, una de las mujeres que abre todas las semanas un espacio en José León Suárez al que llaman “consultoría” donde comparten material sobre cómo interrumpir un embarazo no deseado, de forma segura.
“Nunca en soledad”, es el lema con el que se juntan y organizan espacios de acompañamiento pre y post aborto, sabiendo que sin la red de mujeres las instituciones las expulsan, las silencian, no se comprometen. Si bien valoran el espacio que abrió Intrusos, conducido por Jorge Rial, que se posicionó como primer programa masivo en debatir públicamente estos temas, las mujeres que todos los días trabajan con este tema tienen más tela para cortar.
Por ejemplo, que el aborto sea la principal causa de muerte en mujeres gestantes, tiene que ver con el acceso a la información, ya sea a internet, a los profesionales, a la escuela, universidad, ellas cuestionan la diferencia entre las mujeres de clase media y las de los barrios, donde la información es limitada. Las cuestiones saldadas en las mujeres de clase media son gracias a las herramientas dispuestas.
“El recurso de la información en el aborto es clave, porque si vos podes acceder a una información segura, a una información que contiene, que te lleva al camino preciso y que te lo trabaja en el medio, te sentís mucho mas segura y acompañada. A los sectores populares la información no llega, se les fue negada históricamente y a las mujeres en particular”, hace hincapié Carolina Pedelacq, docente y militante feminista de San Martín.
Sobre esto también cuentan las experiencias vividas en torno a la culpa, especificamente en la interrupción de un embarazo, creen que surge además de por la negación de la información, por la difusión de una bajada desde la cultura religiosa y la cultura de la maternidad. “Generan esa oposición entre aborto y maternidad, crean un ideal de ‘buena mujer’ que a pesar de todo sigue con su embarazo, y tiene seis hijos frente a todo. Esta imagen refuerza el sentimiento de culpa frente a una mujer que elije algo diferente. Cuestionar lo dado, cuestionar el mandato social de la maternidad como una única realización para la mujer que nos impusieron desde siempre”, insiste Lucia Capra, también militante feminista y madre de una niña.
También, El Frente de mujeres del Movimiento Evita de San Martín compartió con el Zorzal Diario una serie de cosas favorables y positivas en cuanto al planteo de este debate en la televisión. Sin saber exactamente a donde conducirá, resaltaron la importancia de que la discusión se comience a visibilizar en programas como este.
“Todas vimos o escuchamos alguna vez algo sobre estos programas de chimentos, en el bar, en lo de una amiga o en tu casa, pero lo importante es que cuando antes la Doña estaba atenta e interesada en si la pollera de Laurita Fernandez estaba más corta, o si bailaba mejor, ahora está discutiendo que una piba, gorda, del conurbano, le está diciendo que el aborto es un problema sanitario y de salud pública”, dice Ornella haciendo referencia a las declaraciones de Virginia Godoy (Srta. Bimbo) en el programa.
Plantean también, que el feminismo aporta esta idea de que “lo personal es político”, e instala una agenda de discusión. Este personaje con tal posición de poder, hombre, heterosexual, de los medios, como Jorge Rial, lo toma más desde lo personal y por ser quien es, inevitablemente su voz, construye un discurso.
Durante el debate se planteó también que las nuevas generaciones dan esta discusión de manera natural. Sobre esto, Ornella Tinnirelo expone su absoluto desacuerdo: ” yo creo que nada es natural, ni sucede espontáneamente porque ahora sale de Rial. Es la lucha y el resultado de un montón de mujeres, primero, que han muerto por resistirse a reproducir un sistema y después de un montón de mujeres que están todo el tiempo en lucha constante, en sus trabajos a pesar de que las puedan despedir, en las organizaciones a pesar de que las puedan sacar de una posición de poder, en los barrios a pesar de que los vecinos la miren mal.”
Para el movimiento feminista el medio es un aliado, aprovechando este planteo de que lo personal es político para ir profundizando y conquistando más espacios de discusión.
“Somos todas nosotras, que hemos roto un silencio, que hemos roto una reproducción de esa situación, entonces las mujeres mas jóvenes que escuchan a toda una generación insistir en que estas cosas no están bien y que podemos vivir de otra manera, esto es producto de la organización popular de las mujeres”, remarca Ornella.
Asimismo sostienen que es la única reivindicación por lo menos a nivel nacional que ha juntado a todo el arco, de todos los espacios políticos. “Eso no es casual: habla de la comprensión que ha tenido el movimiento de mujeres sobre la importancia de lo reivindicativo por sobre lo político nada más, como una cuestión partidaria”, agrega.
Intrusos, que se basa en la pelea de las mujeres, en la competencia entre una y otra, esta semana ninguna de las invitadas se posicionó en contra de quien la cuestionaba. No las pusieron de la vereda de en frente sino que abrieron el juego y dieron la discusión. Además, recalcaron que ninguna representaba a nadie y aclararon justamente que el feminismo es un movimiento horizontal de base y que no tiene referentes. “Somos muchas las que podemos sentarnos acá o en cualquier lado”, afirma Lucía haciendo referencia a al programa.
“Salieron del lugar común que se esperaba que estén, tenían bien en claro que no es bueno confrontar con una compañera, y remarcaron que ‘cualquier mujer que reconozca que haya sido vulnerada, es bienvenida’ y eso, nos llena de orgullo”, agrega.
El problema no es quién es feminista, sino cuan machista somos. No importa que te definas así o no, lo que importa son las acciones de la vida cotidiana.
Por Delfina Pedelacq