Villa Ballester: Marcha para exigir seguridad

Vecinos y vecinas de Villa Ballester, junto a comerciantes de la zona, se convocaron ayer por la noche en la intersección de las calles Pacífico Rodríguez y Alvear para pedirle a las autoridades municipales más presencia policial en el barrio. Luego se movilizaron hasta la Comisaría 2da de Ballester exigiendo respuestas efectivas para frenar el delito.

La movilización fue convocada a través de las redes sociales por vecinos y comerciantes preocupados por la creciente inseguridad en la zona. En los últimos meses se registraron varios robos y asaltos a mano armada en el barrio, lo que generó temor e indignación en la comunidad. Los presentes expresaron su preocupación ante esta situación y pidieron medidas concretas para frenar la delincuencia.

El reclamo se desarrolló de manera pacífica y contó con la presencia de numerosos vecinos y comerciantes de la zona. Durante la concentración, muchos automovilistas y motociclistas que pasaban se sumaron a la protesta con el incesante sonido de sus bocinas. Los patrulleros que custodiaban la marcha estaban chocados y se veían en pésimas condiciones.

En la movilización estuvieron presentes familiares de víctimas, como la familia de Zaira Rodríguez, Jonathan Sagardoy, Lautaro Crego, entre otros tantos. 

Durante la convocatoria, Zorzal Diario charló con Cecilia, una comerciante que tiene un lavadero de ropa en la zona: “La marcha es para pedir un poco más de seguridad. Como verás salieron ahora todos los policías a la calle, pero todos los días no sabemos dónde están, parece una zona que está completamente liberada”.

Marta, otra vecina del barrio, denunció ante este medio: “Los ladrones dominan las calles y nosotros tenemos que estar encerrados en nuestras casas. Le pido a los políticos que en lugar de pelear por la candidatura que hagan algo por nosotros”.

Con carteles y banderas, los manifestantes caminaron hasta la puerta de la Comisaría 2da de Villa Ballester al grito de “Seguridad.” El sonido de los bombos marcaba el paso y los aplausos nunca se dejaron de escuchar en todo el recorrido.